Política
Felipe VI y Pedro Sánchez mantienen la primera reunión oficial después de la marcha de Juan Carlos I
El tradicional encuentro de verano en Mallorca viene marcada por el silencio sobre dónde ha ido el rey emérito
Con respecto a Sánchez, la reacción del presidente del ejecutivo español ha sido defender la monarquía y el actual jefe de Estado, a quien desvincula de las presuntas irregularidades del anterior monarca. Sánchez ha mostrado «respeto» a la decisión, que cree que sirve para «marcar distancias» con el rey emérito, y ha evitado aclarar el papel que ha jugado la Moncloa escudándose en la «confidencialidad» de las conversaciones con Felipe VI. Ministros socialistas han negado que hubiera una «negociación» sobre la cuestión.
Más críticos se han mostrado los socios del PSOE en el gobierno español. Unidas Podemos ha criticado la «huida», ha pedido más explicaciones y ha cuestionado la institución monárquica pero sus protestas no se han concretado en nada y la posición del gobierno español sigue siendo la de defensa del pacto constitucional y cierre de filas con la monarquía.