Un epidemiólogo dice que el ocio nocturno no debió abrir y pide cautela en las casas
Asegura que la vacuna no llegará hasta el 2021 y que no habrá en cantidades que permitan vacunar a toda la población
«El ocio nocturno ya no debería haberse abierto». Es la contundente observación del reconocido epidemiólogo Juan Gestal, que opina que convendría dar el visto bueno a una evaluación independiente de la gestión de la pandemia en España.
«Sería muy bueno y saludable para nuestro Sistema Nacional de Salud y también para nuestra democracia que se hiciera», sostiene en una entrevista con Efe, consciente de la ausencia de «pronunciamientos claros a favor».
«Salvo Andalucía», matiza, y añade que la poquedad «quizás se deba a que estamos en agosto» para, al hilo de este apunte, afirmar que no pierde «la esperanza» de que con el inicio del curso político se tome una decisión favorable a este examen por parte del Gobierno.
El experto gallego sigue con inquietud el aumento constante de casos activos de infección por coronavirus y urge la necesaria coordinación, por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, de las actuaciones de las comunidades autónomas.
Las recomendaciones de Gestal, profesor Emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago, pasan por mejorar la vigilancia epidemiológica, especialmente el rastreo exhaustivo y eficiente de los contactos, a lo que ayudaría mucho, esgrime, la puesta en marcha cuanto antes de la aplicación Radar Covid.
También aconseja continuar con la realización de test PCR masivos, «cuantos más mejor», en los colectivos relacionados con los brotes (barrio, edificio, localidad, centro sociosanitario) para localizar al mayor número posible de asintomáticos y por ende cortar las cadenas de transmisión. Y hace hincapié en la adopción de medidas quirúrgicas precoces en los brotes con tendencia creciente.
Asimismo, asegura Gestal, hay que poner en marcha campañas de concienciación ciudadana «para que nos comportemos como corresponde» a esta situación de pandemia. «No son admisibles las conductas incívicas que estamos viendo en grupos de jóvenes, ni tampoco la organización de fiestas, reuniones y celebraciones familiares que debemos dejar para tiempos mejores. La mayoría de los brotes tienen estos orígenes».
«El ocio nocturno ya no debería haberse abierto, pues es incompatible con esta pandemia, como hemos podido comprobar», refleja con determinación. Y los domicilios, añade, «son los lugares en los que se producen la mayoría de los clústers(agrupamientos de casos)».
No en vano, sostiene, en las viviendas «se dan las condiciones ideales» para la transmisión: ambiente cerrado, proximidad durante tiempo de todos sus miembros y frecuentes muestras de efusividad.
«Por eso hay que insistir mucho en que deben extremarse las medidas de prevención. No hay que organizar fiestas ni reuniones y, cuando se tengan visitas de familiares o amigos, hay que ventilar bien los locales, mantener la distancia de seguridad, utilizar mascarilla y realizar higiene de manos».
Juan Gestal defiende que España se encuentra ante una segunda ola de la crisis sanitaria. «No es como la primera, pues nuestra situación es ahora muy diferente. Contamos con más conocimiento de la enfermedad, sobre todo sabemos la importancia de los asintomáticos; y tenemos mayor capacidad de vigilancia epidemiológica y de realización de test».
Todo esto, aduce, «permite detectar los casos preclínicos», mayoritariamente personas jóvenes, en las que son más frecuentes los casos leves y asintomáticos, y que resultan ser las que «más se están exponiendo a los contagios».
Tras explicar el panorama tal y como lo percibe, pone el acento en que «ya existe transmisión comunitaria sostenida y hay que estar muy atentos para evitar que se descontrole y pase a afectar a personas de más edad en las que es más grave, sin olvidar que también lo es, aunque con menor frecuencia, en los jóvenes e incluso en los niños».
«Tenemos que acostumbrarnos a convivir con esta enfermedad hasta que tengamos una vacuna y aún tiempo después», reflexiona Juan Gestal.
Con la Organización Mundial de la Salud (OMS) comparte que quedan por delante dos largos años, al menos, pero discrepa de que no vaya a haber un antídoto para la covid-19. «Yo creo que habrá, quizás no para tan pronto como se anuncia, pero sí para el 2021», concreta.
«Sí estoy de acuerdo, deseando equivocarme, en cuanto a la duración de la pandemia, que no terminará cuando dispongamos de vacuna, la cual no llegará, en un primer momento, en cantidades que permitan vacunar a toda la población».
Concluye, así las cosas, con una idea que espera que cale en la sociedad: «En tanto no consigamos la inmunidad de rebaño tendremos que seguir con medidas de prevención... Hasta que dejen de aparecer los casos».