Turismo
La Costa Daurada y las Terres de l'Ebre registran hasta el 60% de ocupación en agosto en una temporada «desastrosa»
Las casas rurales ebrenses firman un buen mes que podría haber sido «excepcional» si no fuera por las cancelaciones
Sin turistas holandeses, ni británicos, ni rusos y con pocos alemanes, el único mercado con un poco de presencia ha sido el francés. El sector atribuye la escasa existencia de turismo extranjero en los rebrotes, los confinamientos selectivos y a las imposiciones de cuarentenas en países como Reino Unido, así como a las recomendaciones de varios gobiernos de no viajar a Cataluña.
En cambio, los empresarios turísticos han notado un incremento de turistas del área de Barcelona. «Ya es un cliente importante en la Costa Daurada y en las Terres de l'Ebre, pero que haya subido este año se diez seguramente al hecho de que antes iban a otras destinaciones o porque hacían otros tipos de viajes. Ahora, han querido conocer una zona próxima y segura», argumenta Guardià. En un año normal, los visitantes catalanes y del resto del Estado -sobre todo de Aragón, Navarra y el País Vasco- suponen la mitad de los turistas que visitan la zona.
A pesar de eso, el portavoz de la FEHT opina que no habrá un cambio de tendencia en el tipo de turismo, una vez se supere la crisis sanitaria. «El turismo de sol y playa seguirá siéndolo, elque quiere ir a la montaña seguirá yendo, lo que hace viaje de largo recorrido lo volverá a hacer. No creo que cambie nada», completa.
El turismo rural hace casi pleno en agosto, pero las buenas ocupaciones no mitigan una campaña «mala»
En las Terres de l'Ebre, las casas rurales rozan el 90% de ocupación en un mes de agosto que califican de bono. El portavoz de Aturebre, Juanjo Bel, explica que al principio de verano hubo un alud de reservas, pero que muchas de estas se cancelaron a causa de la evolución de la crisis sanitaria. Si no hubiera sido por estas cancelaciones, en agosto hubiera ocurrido un mes «excepcional» con cifras que rondarían el 95 y 100%, según Bel.
De hecho, el portavoz detalla que las ocupaciones varían en función de la localización de los alojamientos. Así, apunta que las casas rurales ubicadas en el delta del Ebro han hecho lleno por suatractivo turístico, mientras que las casas situadas en el interior- más hacia la llanura de Amposta- no han alcanzado La ocupación total.
Después de un julio con un 40% de ocupación, de un junio con un 10% y con una Semana Santa sin turistas, Bel valora que el global de la campaña turística ha sido «mala». Y es que según él, las cifras de ocupación de agosto no varían mucho con respecto a las del año pasado. «En agosto no te arregla la temporada, no la salva», lamenta el portavoz de Aturebre.
Con respecto a las previsiones deotoño y la campaña de Navidad, Bel vaticina que la situación no mejorará. «El teléfono ha dejado de sonar, la gente tenía muchas ganas de salir de vacaciones y aquellos que antes cogían el avión se han quedado en el territorio. Por eso se han llenado las casas. Ahora se ha acabado», admite. A pesar de eso, apunta que por los puentes de la Festividad del 11 de septiembre o de la Purísima los alojamientos podrían llenar las plazas. Sin embargo, dice, no «será para tirar cohetes». Aunque el sector turístico de la Costa Daurada comparte el pronóstico, espera que el mercado catalán, español y también francés «aguante» los meses de septiembre y octubre.