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La venta de libros de texto se retrasa por las incertidumbres pero los editores confían en que remonte a partir del lunes

Se han vendido un 20% menos libros en comparación con el curso pasado pero ha aumentado la demanda de formatos digitales

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En un inicio de curso normal todas las familias tendrían ya comprados los libros de texto para los alumnos pero este año esta venta lleva un retraso «de entre dos y tres semanas». Según explica a ACN el presidente de la comisión del libro de texto del Gremio de Editores de Cataluña, Antonio Garrido, hay un 20% menos ventas en comparación con el año pasado, aunque confía recuperar el volumen las próximas semanas. Sin embargo, no descarta un «pequeño descenso» de las ventas teniendo en cuenta las consecuencias económicas y sociales de la pandemia. Donde sí ha habido un incremento está en la venta de contenido digital. Además, las editoriales han preparado material para abordar el retorno emocional al centro.

«Llevamos entre dos y tres semanas de retraso en comparación con un curso normal», explica Garrido. El portavoz de los editores asegura que es comprensible ya que tanto familias como escuelas han sido centradas al organizar y conocer como sería este inicio de curso.

Así, las ventas fueron «imperceptibles» en julio y durante agosto y la primera semana de septiembre ha llevado una «marcha lenta». «Normalmente hacia el 15 de septiembre ya se hace toda la venta y este año vamos un 20% por debajo», expone.

A partir del lunes, y pasados unos primeros días de adaptación, los editores confían en que los docentes que todavía no lo han hecho harán llegar a las familias las listas del material necesario para este curso y que los progenitores que no los han adquirido lo hagan. En algunos casos ya les han comunicado que hay centros que utilizarán contenidos del último trimestre del curso pasado que no pudieron poner en marcha como consecuencia del confinamiento.

Más digitalización

Por el contrario, han detectado un incremento «importante» en la prescripción y compra de licencias de contenido digital. Estos contenidos tienen que permitir a las escuelas que «pase lo que pase» podrán mantener la docencia, aunque tenga que ser telemática. En paralelo, también ha aumentado la demanda de formación al profesorado para saber hacer uso de estas tecnologías y del entorno digital de los contenidos y las plataformas.

Garrido afirma que si una cosa ha hecho la pandemia es poner en evidencia la necesidad y las ventajas de la digitalización. Explica que hay tres perfiles de centros: los que ya estaban plenamente en el mundo digital y que este año lo seguirán estando, los que ya tenían licencias digitales pero las utilizaban poco, que acentuarán su uso, y las escuelas que no habían dado el paso a la digitalización. Este último grupo es el que más ha pedido ahora materiales digitales –se tiene que tener en cuenta que todos los libros de texto van acompañados de la sierva licencia digital. «Han visto que no tener este dispositivo digital podía ser un problema en este curso tan incierto», afirma Garrido.

Según datos de los editores, hay un 10% de centros escolares en Cataluña que no compran los libros en soporte papel y sólo adquieren el digital. Garrido añade pero que hay que apostar por esta digitalización generalizada y también «conseguir que los docentes tengan las competencias para esta didáctica».

Material emocional y de repaso

Por otra parte, las editoriales han preparado también material «psicológico» para abordar la vuelta al centro de los alumnos después de seis meses. Además, y siguiendo las peticiones de algunos centros, han creado material para recuperar partes del currículum que no se pudieron desarrollar durante el tercer trimestre.

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