«Tendremos muchos positivos de alumnos y profesorado», reconoce Educación

«Que todo esté a punto no quiere decir que no sea un curso excepcional,» ha dicho Cambray, que prevé «muchas dificultades» una vez los alumnos vuelvan a las aulas a partir de este lunes. A pesar de esta situación, ha defendido que los centros educativos «tienen que abrir sí o sí» y que «no hay alternativa», ya que muchos alumnos llevan seis meses sin pisar las aulas.

Cambray ha detallado las medidas que el Departamento de Educación ha puesto en marcha para empezar el curso en plena pandemia de la covid-19, y también ha pedido «corresponsabilidad» para que fuera del horario lectivo también se cumplan las medidas, como en el momento en que los padres lleven o recojan a sus hijos. Y ha añadido: «cuando un alumno salga de la escuela no se puede abrazado con otro en la plaza de delante». Ha explicado que, en el caso de las actividades extraescolares, se podrán hacer «siempre que se mantenga distancia, manos y mascarilla».

El director general de Centros Públicos ha admitido que hará falta tomar medidas aunque pedagógicamente no les gusten, como el uso de la mascarilla a partir de los seis años al menos durante las dos primeras semanas de curso, para garantizar que «la escuela esté abierta y tenga el mínimo riesgo posible». En este sentido, ha recordado que el riesgo cero no existe y ha remarcado que «la escuela no es amplificadora del virus, pero refleja la realidad».

Ante la previsión de que haya «muchos casos positivos» en la escuela, Cambray ha dicho que harán «una gestión la más esmerada posible de los casos» y ha dicho prever «bastantes» aulas cerradas por semana. De hecho, lo ha comparado con la situación en la Comunidad Valenciana, donde ya llevan una semana de escuelas abiertas y han cerrado entre 30 y 35 clases. «Nosotros tenemos el doble de centros educativos que la Comunidad Valenciana, veremos qué pasa, estamos preparados», ha dicho. En todo caso, ha señalado que los casos que aparezcan durante los primeros días «vendrán de fuera de la escuela».

En caso de un positivo en un aula, el responsable de Educación ha recordado que todo el grupo estable tendrá que pasar una cuarentena de 14 días, pero que se seguirá haciendo docencia a distancia.

Para el cierre de una escuela entera, Cambray ha explicado que tendrá que haber entre dos y tres casos en el centro, y que en este momento se decidirá en función de su contexto, como cuál es la presencia del virus en aquella localidad o barrio. Esta decisión, ha remarcado, la tomarán conjuntamente los departamentos de Salud y Educación, y no intervendrá el gobierno español.

Padres que no quieren llevar a los hijos

Cambray también ha hecho referencia al colectivo de padres que no quieren llevar|traer a sus hijos a la escuela. El director general de Centros Públicos ha dicho esperar que sean «los menos posibles» y que trabajarán para «convencer de que la escuela es el entorno más seguro posible aparte de su casa». Así, ha explicado que primero habrá un «periodo de convencimiento» y que posteriormente se analizarán los casos.

Transporte escolar

Con respecto al transporte escolar, ha concretado que, además de todas las medidas establecidas para el transporte público, se ha determinado la mascarilla obligatoria a partir de los seis años, que no se puede comer ni beber, que los alumnos ocuparán el mismo asiento y que, «en la medida en que sea posible», se agrupen por grupos estables.