Hisenda suspenderá el techo de gasto del 2020 y permitirá a los ayuntamientos gastar su superávit

El ministerio de Hacienda suspenderá el techo de gasto este año en un nuevo decreto de medidas urgentes y permitirá a los ayuntamientos gastar su superávit. El nuevo decreto que el ejecutivo impulsará en las próximas semanas prevé que los entes locales puedan utilizar el superávit del 2019 con el objetivo de financiar inversiones, con un impacto de 987 MEUR. Además, permitirá acabar el año 2021 los proyectos de inversiones financieramente sostenibles iniciados en el 2019 y que se estén financiando con superávit del 2018. También permitirá utilizar superávit del 2019 para financiar gasto este año, siempre que se cierre este ejercicio con equilibrio presupuestario.

Por otra parte y con carácter «excepcional», se permitirá a las diputaciones utilizar el superávit del año pasado para compensar la caída de ingresos en los tributos especiales. El anuncio llega después de que la semana pasada el Congreso tumbara el decreto de los remanentes de los ayuntamientos.

El ejecutivo español calcula que el nuevo decreto tendrá un impacto de más de 3.000 millones de euros e incluirá, según el ministerio, las medidas más «urgentes» para los ayuntamientos que se pactaron con la FEMP y que generaron un mayor «consenso». En este sentido, suspenderá la regla de gasto para este año y prorrogará el uso del superávit del 2019. También permitirá acabar el año 2021 los proyecto de inversión iniciados en el 2019 y financiados con superávit del 2018.

En una nota de prensa, el ejecutivo asegura que es «consciente» del papel de los municipios para abordar la reconstrucción económica y lamenta que la solución aportada para el uso de los remanentes no se haya aprobado. En este sentido, Hacienda remarca su «disposición» para escuchar las propuestas alternativas que hagan las formaciones políticas.

Por otra parte, Hacienda también recogerá en el nuevo decreto que las entidades locales con riesgo financiero puedan pagar sus deudas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social con recursos del Fondo de Ordenación. Además, se permitirá en estos ayuntamientos que cancelen sus deudas del Fondo para la Financiación de Pago a Proveedores a través de préstamos bancarios.

Para aquellos que tengan problemas de solvencia, se prevé la posibilidad de consolidación de la deuda a corto plazo en deuda a largo plazo. Las diputaciones podrán formalizar préstamos con estos entes locales y, además, destinar el superávit del 2019 a transferencias corrientes en favor de los municipios con problemas.