Sociedad
Suspendidos en Alemania 29 policías para participar en chats ultraderechistas
Uno de los grupos usaba una imagen de un refugiado en una cámara de gas
Hasta 29 policías alemanes han quedado suspendidos de servicio mientras se investiga su participación en cinco grupos de chat ultraderechistas, uno de los cuales contenía imágenes de Adolf Hitler y de un refugiado ficticio camino a una cámara de gas.
El ministro del Interior del 'Land' de Renania del Norte-Westfalia (oeste), Herbert Reul, informó de las investigaciones dirigidas contra agentes de este estado federado. La mayoría de los investigados -25 policías- son del departamento de la ciudad de Essen.
Todos han quedado temporalmente suspendidos de servicio; 14 de ellos han sido apartados de forma definitiva del cuerpo policial. Contra todos los sospechosos se ha abierto procedimiento disciplinario, informó Reul, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.
El responsable de Interior del 'Land' calificó lo ocurrido de «una vergüenza para la policía» y dejó claro que, especialmente en lo que concierte a los agentes de Essen, el caso no puede abordarse como una «cuestión aislada», sino que debe investigarse la existencia de una «eventual red» en ese departamento.
Reul añadió, asimismo, que entre los contenidos de los chats se encontraron 126 fotos de contenido claramente ultraderechista, como las mencionadas con imágenes de Hitler y el refugiado. Uno de los grupos fue creado en 2013 y el otro en 2015, año álgido en la crisis migratoria derivada del conflicto sirio, en que Alemania recibió alrededor de un millón de refugiados.
La trama se confirmó en unos registros realizados esta mañana, donde fueron varios teléfonos móviles de los agentes sospechosos, todos ellos vinculados con el de un agente de 32 años al que se llevaba observando desde hace cierto tiempo.
El caso de Renania del Norte-Westfalia sigue a otra trama por presuntos vínculos entre la policía y la ultraderecha revelada en el vecino estado de Hesse. Su jefe de la policía, Udo Münch, presentó la dimisión, al descubrirse que se habían difundido desde ordenadores de la policía amenazas contra políticos de izquierdas y personas de la vida pública de origen extranjero o reconocidos por su compromiso con los refugiados.