Tecnología
El confinamiento disparó el uso de dispositivos digitales hasta 9 horas diarias de media
Según un estudio, el 70% de las personas aumenta bastante o mucho la utilización de pantallas
Como constata el estudio, la tecnología para organizarse el trabajo puede incrementar el bienestar (+1 %). Sin embargo, se advierte que las caídas más importantes de bienestar las sufren las personas que recurren a las pantallas para evadirse de sus problemas (–20 %), entretenerse o relajarse (–17 %), curiosear la vida de los otros (–13 %) o informarse sobre el coronavirus (–12 %).
Asimismo, el estudio ha encontrado evidencia que el ejercicio físico y el tiempo de ocio dedicado a aficiones sin pantallas (cocinar, leer, pintar o tocar un instrumento, entre otros) se asocian a niveles más altos de bienestar personal y psicológico.
De la misma manera, en un contexto de distanciamiento social, el estudio ha observado que las relaciones personales con amigos o familiares se muestran especialmente valiosas para evitar el malestar y promover niveles altos de bienestar.
Perfil de las personas más afectadas y metodología del estudio
Para hacer este estudio, se llevó a cabo una encuesta internacional con más de 9.300 respuestas procedentes de España, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Los datos se recogieron entre el 29 de marzo y el 20 de junio de 2020, y para el informe se creó un índice de bienestar, con puntuaciones entre 0 (malestar absoluto) y 10 (bienestar absoluto). Los resultados indican que el 16% de las personas encuestadas presentan niveles bajos de bienestar; el 57%, niveles medios, y el 27%, niveles altos.
Las mujeres, los jóvenes y las personas sin estudios superiores lo han pasado peor. Además, en el estudio destaca el marcado perfil de edad del bienestar: no hay prácticamente personas más mayores de 50 años con niveles bajos, y de estas, más del 40% presentan un nivel alto de bienestar.
En cambio, el confinamiento ha afectado más a los jóvenes: sólo un 14% de los participantes de 18 a 22 años tiene niveles altos de bienestar.