Política
JxCat culmina la fundación con la confrontación contra el Estado y la mediación internacional como ejes principales
El partido de Puigdemont avala la doble militancia hasta que haya confrontación electoral
De los textos de esta última ponencia más ideológica destaca la vía internacional. Junts «considerará la posibilidad de solicitar la intervención de la UE para forzar un referéndum acordado», en caso de que el independentismo supere el 50% de votos a las próximas elecciones -previstas para el 14 de febrero-, según el documento político. Junts considera calve el papel que pueda tener el Consejo por la República -también presidido por Puigdemont- a escala internacional.
Puigdemont ya señaló el camino desde Prada del Conflent, este agosto, cuando apostó por la «confrontación inteligente». Una estrategia que también reiteró el presidente inhabilitado, Quim Torra, durante su discurso al pleno monográfico del Parlamento de esta semana. La ponencia política de su partido se basa precisamente en la «confrontación» para forzar el Estado a una «negociación real».
El documento destaca que la estrategia tiene que ser siempre «pacífica, no violenta y democrática». El texto político también admite que es «conveniente» ampliar la base social soberanista, pero advierte que hay que priorizar la «confrontación». Para JxCat, esta estrategia tiene que forzar el Estado a aceptar un referéndum o, si no, a culminar la independencia por la vía unilateral.
Junts también reivindica la vigencia del mandato del 1-O, y asevera que un nuevo referéndum sólo tendría sentido si fuera acordado con el Estado y con bastantes garantías que se respete el resultado. JxCat, de hecho, plantea que las próximas elecciones sean un plebiscito para ratificar el mandato del 1-O de 2017.
La ponencia política no define explícitamente JxCat como partido de centroizquierda -sí que lo hacen varios dirigentes de la formación-, ya que abraza la izquierda pero también el liberalismo y la socialdemocracia. El partido de Puigdemont apuesta, por ejemplo, por el acceso universal a un sistema de salud financiado «mayoritariamente con impuestos», y por la colaboración público-privada.
Doble militancia y primarias
De momento un asociado o asociada del PDeCAT -o cualquier otro partido- podrá mantener el carné y, al mismo tiempo, ser militante de Junts. La formación de Puigdemont permitirá la doble militancia hasta que haya una «confrontación electoral». Es decir, hasta que -por ejemplo- el PDeCAT confirme que se presentará en solitario a las elecciones.
La ponencia organizativa establecerá hoy que las bases de JxCat decidirán el candidato o candidata a las elecciones a través de unas primarias. El reglamento que revolvió este proceso, sin embargo, no se empezará a elaborar hasta de aquí unos días o semanas, ya que las elecciones formalmente todavía no están convocadas.
De hecho, todavía no está decidido si las primarias servirán para escoger sólo a jefes de cartel de las cuatro demarcaciones, o el total de las listas electorales. Si Puigdemont optara a ser el candidato, habría que ver si se someterá a primarias la votación para escoger el número dos, que sería el nombre «efectivo» para optar a la presidencia de la Generalitat.
De momento el conseller de Territori, Damià Calvet, y la líder de Junts en Madrid, Laura Borràs, ya han confirmado su intención de presentarse a las primarias. La exconsellera es la apuesta del presidente inhabilitado, Quim Torra, y mantiene buena sintonía con Waterloo. También se mantienen varios nombres en la quiniela, como los consellers Ramon Tremosa y Jordi Puigneró, o la alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas.
El congreso fundacional de Junts, que empezó el 25 de julio, acaba hoy con la votación de las dos ponencias. Puigdemont, la vicepresidenta Elsa Artadi y el presidente del Congreso, Lluís Puig, clausurarán la asamblea telemática mañana por la mañana. El partido cuenta, a estas alturas, con más de 4.000 afiliados.