Policial
Detienen un conductor bebido que dejó el coche en medio de la carretera y se puso a dormir en la cuneta
El infractor, un olotí de 55 años, tiene el permiso de conducir suspendido y multiplicó por cinco la tasa de alcoholemia
Los mossos de Trànsit de Girona, junto con agentes de la comisaría de Banyoles, fueron hasta el lugar. Señalizaron la zona para alertar al resto de vehículos y se pusieron a buscar el conductor. Al cabo de pocos minutos, lo encontraron estirado en una pendiente del lado de la carretera. El hombre estaba en medio de unos matorrales.
El conductor no tenía heridas de gravedad. Pero enseguida los Mossos se dieron cuenta de que desprendía hedor de alcohol. El hombre tampoco daba ninguna versión coherente de por qué estaba allí y, por eso, los agentes decidieron identificarlo y hacerle soplar el etilómetro.
De entrada, cuando comprobaron su documentación, la policía ya vio que el hombre, un olotí de 55 años, tenía el permiso de conducir retirado judicialmente. Pero no sólo eso. El etilómetro marcó una tasa de 148 mg/l de aire expirado. Es decir, que el infractor multiplicaba por cinco la tasa de alcohol permitida.
Por estos motivos, los Mossos detuvieron el conductor por dos delitos contra la seguridad vial. El primero, para conducir con una tasa penalmente punible. Y el segundo, por haberse puesto en el volante a pesar de tener el permiso suspendido por resolución judicial.
El detenido, que no tiene antecedentes, pasó ayer a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Girona. Después de tomarle declaración, al juzgado lo dejó en libertad provisional.