Judicial
Condenado un guardia civil para fingir perder un viaje para el 1-O y cobrar la indemnización
El agente en realidad cogió una baja y realizó igualmente el viaje
La Audiencia de Girona ha condenado a 7 meses de cárcel y a pagar una multa de 1.170 euros a un guardia civil destinado en L’Escala (Girona) que hizo ver que había perdido un viaje que tenía programado a raíz del 1-O y reclamó que la indemnizaran, cuando en realidad cogió la baja e hizo igualmente dicho viaje.
El fiscal pedía inicialmente para él una pena de dos años y cinco meses de prisión, una multa de 4.950 euros y la inhabilitación especial para cargo público como policía por un delito de falsedad de documento oficial –con la agravante de abuso y prevalerse del carácter público- en concurso con un delito de tentativa de estafa.
La abogada del agente, por su parte, solicitaba la absolución.
Según el escrito de acusación de fiscalía, el acusado, de 39 años, el 28 de julio de 2017 contrató y abonó un paquete turístico y reserva hotelera en un hotel de Vies sur Mer (Francia) entre el 2 y el 9 de octubre, que ascendía a 913,3 euros.
Sin embargo, con ocasión de las especiales circunstancias concurrentes en Cataluña el 1 de octubre, día del referéndum ilegal de independencia, la Dirección General de la de la Guardia Civil suspendió todos los permisos, vacaciones y licencias de agentes entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre.
Esto fue así salvo en casos especiales con una autorización superior, y dieron opción a los agentes afectados de reclamar lo que ya hubieran pagado.
El acusado presentó una instancia para que le reintegraran los 913,30 euros de los gastos de la reserva hecha en Francia.
Según la fiscalía, el agente, en ilícito ánimo de fraude, tras llamar al hotel consiguió un ligero cambio de las fechas que había reservado para sus vacaciones, pasándolas a entre el 4 y el 13 de octubre, a pesar de que era consciente que el dispositivo policial especial con la suspensión de todos los permisos y vacaciones se prolongaba por decisión superior.
Así, finalmente el agente obtuvo la baja laboral médica el 4 de octubre y viajó a Francia, donde estuvo de vacaciones hasta el 13 de octubre.
Además según el fiscal, continuó pidiendo que la Benemérita le reintegrara el importe supuestamente perdido con intención de «cometer un fraude» y con voluntad «de obtener un beneficio económico a cargo de la Administración».
Al tener conocimiento de la actuación del agente, la Guardia Civil le abrió un expediente disciplinario y en paralelo también se puso en marcha un proceso penal contra él.
El 2 de marzo de 2018, el agente, teniendo conocimiento de ello, terminó renunciando a la indemnización que en realidad no le correspondía.
En principio el caso se debía juzgar por el sistema de Jurado Popular porque se trataba de un funcionario y, como ha explicado el fiscal, Enrique Barata, «podría haber un abuso de funciones públicas».
Pero durante la fase de instrucción, la defensa del agente presentó recurso ante la Audiencia de Girona y ésta acabó resolviendo que el guardia civil no había abusado de su condición a la hora de intentar cometer el estafa.
Es decir, que cuando presentó la instancia para cobrar el dinero de las vacaciones lo hizo como particular.
Este hecho precisamente es el que ha permitido que las partes llegaran a un acuerdo que ha permitido rebajar la pena.
Así, durante la vista oral celebrada hoy en la sección cuarta, el acusado ha admitido los hechos y el fiscal ha retirado la agravante y ha solicitado que se le condenara a 7 meses de prisión y pagar una multa de 1.170 euros.
El magistrado presidente ha dictado sentencia de viva voz y como el acusado no tiene antecedentes y se cumplen los requisitos legales, el Tribunal también le ha suspendido la ejecución de la condena.