Educación hace un balance positivo del primer mes de curso pero sindicatos y padres le reclaman a más docentes y bajar ratios

Según Cuenca, las medidas que se tomaron en el inicio de curso están funcionando y así lo reflejan las cifras. «Si no se estuvieran garantizando las distancias, la mascarilla, la ventilación y la organización en grupos burbujas los datos nos estarían diciendo una cosa diferente de la que nos están diciendo», argumenta.

La secretaria reconoce el «gran esfuerzo» de los profesores y asegura que se están estudiando las medidas necesarias con el fin de «flexibilizar» algunos aspectos para garantizar personal suficiente para cubrir todas las bajas que van surgiendo. De hecho, el tema de la falta de docentes es una de las críticas que se hacen desde los sindicatos y las familias. Educación reconoce que se están «tensionando» las bolsas, especialmente a primaria e infantil pero defiende que está trabajando. Sobre las 8.000 contrataciones anunciadas en julio, asegura que «la mayoría» han sido|estado ya nombradas.

A pesar del empeoramiento generales de los datos sanitarios, Cuenca insiste en que las escuelas se mantendrán abiertas ya que ha asegurado que no sólo hacen una función educativa sino también social. «Tenemos que asegurar que no debilitamos todavía mes la crisis social cerrando las escuelas, que sabemos que son una garantía de cohesión social e igualdad», defiende.

Cuenca valora también positivamente la evolución del absentismo detectado al inicio de curso entre familias que decidieron no llevar a sushijos a la escuela por miedo. Así, asegura que parte de estos alumnos se han ido incorporando «progresivamente» y que se hará una evaluación cuando acabe el primer trimestre por decidir si hace falta reforzar el trabajo que están haciendo centros y direcciones y en qué sentido.

«La comunidad educativa en general está contenta, las familias están contentas de haber vuelto a la normalidad en el ámbito escolar y es legítimo que haya colectivos que no lo acaben de ver igual o no acaben de estar totalmente convencidos de las medidas pero los datos y los resultados que estamos teniendo son buenos y nos apunta que estamos yendo para|por la buena dirección», resume.

Los docentes alertan del «caos»

Lejos de esta valoración positiva, el portavoz de USTEC, Xavier Díez, resume el inicio de curso con la palabra «caos» y afirma que hay «mucho malestar y mucha irritación» entre los docentes, que tienen una sensación de «abandono».

Díez no es optimista con respecto al futuro y, aunque reconoce que la incidencia del virus en las aulas no es muy destacable actualmente, asegura que « el invento» de los grupos burbuja no funciona. «Las propias cifras del Departamento son muy preocupantes», apunta. Con respecto a los docentes, asegura que el «barco se hunde» y que faltan docentes, unos docentes que además «tienen que hacer de todo». «Tienen que tomar la temperatura, limpiar las mesas, atender a las familias, mantener que los alumnos no se mezclen... vamos de sobreesfuerzo en sobreesfuerzo», lamenta.

Díez critica las «situaciones kafkianas» en los confinamientos en las aulas, el «limbo jurídico» en que ha quedado personal vulnerable y resume que «ha faltado planificación y previsión». El portavoz de USTEC asegura que se ha llegado a esta situación «porla culminación de una serie de malas decisiones en los últimos años».

Las familias piden más recursos

La presidenta de las Asociaciones Federadas de Familias de Cataluña (aFFaC), Belen Tascón, comparte en líneas generales esta visión y reivindica que las escuelas están funcionamiento pero con el «mínimo de recursos posibles». Cree que el hecho de que las escuelas estén abiertas es un «éxito colectivo», que los datos reflejen «que no hay contagio dentro de los centros» y espera que así siga siendo a pesar del empeoramiento de la pandemia. A pesar de todo, apunta que mantener los centros abiertos «no es suficiente» sino que hacen falta medidas para garantizar al máximo la seguridad y la calidad educativa.

En este sentido, insiste que no se han contratado todos los docentes prometidos, que se mantienen ratios altas, que no se han habilitado espacios extra fuera de los centros y que no hay directrices claras sobre ventilación. Además, alerta sobre la problemática para cubrir las sustituciones. En este sentido, lamenta la «sobrecarga» que sufren los centros educativos y las divergencias en los protocolos de gestión de la covid que generan muchas preguntas a las familias. «Se está intentando pasar la pandemia haciendo el mínimo posible», concluye Tascón.

Cansancio emocional con sólo un mes de curso escolar

Tascón comparte con el presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de la Escuela Libre de Cataluña (Fapel), Josep Manel Prats, que hace un mes que abrieron los centros pero que parece «que haga tres». En este sentido, Prats afirma que hay cansancio emocional por parte de docentes y familias por la intensidad de la situación y pide al Departamento de Educación que eso se tenga en cuenta para abordarlo.

Con todo, Prats hace una valoración «muy positiva» del inicio del curso porque «los augurios que había antes de empezar eran terribles». Asegura que filtras y profesorado han superado «perfectamente» las expectativas generadas y celebra que en líneas generales «todo está funcionando muy bien». En este sentido, hace una mención especial al esfuerzo de los equipos directivos y docentes.

A pesar de esta valoración positiva, reconoce que hay aspectos que se podrían mejorar, como la comunicación entre los centros de atención primaria y los educativos con respecto a la gestión de casos y los «decalajes» que se producen en la aplicación de los protocolos. También pide «mirar y revisar» las ratios en las aulas y el «problema de disponibilidad de profesorado».

De cara al futuro, Prats confía en que los centros escolares se mantengan abiertos y pide a las familias que hagan «un esfuerzo por evitar las conductas de riesgo». «En la escuela se está deteniendo porque se están detectando los casos, es un entorno seguro», defensa, al tiempo que pide a las familias «que no tengan miedo» para llevar a sus hijos a la escuela.

Denuncia por la gestión de la covid

A pesar de este llamamiento, hay un sector de las familias que decidió no llevara los hijos a los centros educativos al considerar que no eran seguros y sostienen que estaban en el cierto y que la situación va a peor. Eso ha llevado la asociación Familias por la Revuelta Educativa (FRE) a denunciar delante de la fiscalía la gestión de la covid en los centros escolares. La presidenta de FRE, Sesa Cameán, hace una valoración negativa del primer mes de clases «porque no se han tomado las medidas de protección y planificación adecuadas». Critica que no se cierran centros con varios grupos confinados y pide cerrar todos los centros y hacer un «replanteamiento».

«Nosotros creemos firmemente que tenemos toda la razón y con las semanas las cosas todavía irán a peor, empezamos a ver aquello que decíamos que pasaría, y pasará porque no se para el nivel de contagios sino que está aumentando», manifiesta Cameán.