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Una decena de exalumnos de batería se unen para romper «tabúes» y hacer aflorar más casos de abusos sexuales de un profesor

El caso ya está en manos de un juzgado de instrucción que está pendiente de resolver si lo envía a juicio

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Una decena de exalumnos de batería se han unido para romper «tabúes» y hacer aflorar más casos de abusos sexuales que habría cometido su profesor. El caso ya está bajo investigación judicial después de que seis de los hombres presentaran denuncia. Acusan al profesor de batería de haberles hecho tocamientos durante su adolescencia, aprovechando que les daba clases particulares. Ahora, los exalumnos han decidido creado una red de apoyo para encontrarse y compartir emociones. Además, han abierto un perfil de Instagram para poder llegar a otras posibles víctimas. Creen que habría más personas que habrían sufrido tocamientos, pero que no se han atrevido a dar el paso. El juzgado de instrucción 2 de Gerona está pendiente de resolver si envía al profesor de batería a juicio.

El grupo de exalumnos lo forman una decena de hombres de entre 20 y 50 años. Todos recibieron clases de batería cuando eran adolescentes y seis de ellos han denunciado al profesor por abusos sexuales.

Una de las víctimas, Isaac Jover, ha explicado que el caso se destapó cuando él y otro exalumno del profesor lo denunciaron por los abusos sexuales que habrían sufrido a sus clases. A raíz de esta denuncia habría salido una tercera persona.

Pero el número de afectados creció en el momento en que el caso salió publicado en los diarios. En aquel momento, los hombres decidieron encontrarse para «crear un espacio donde compartir experiencias». Fue entonces cuando todos ellos se dieron cuenta que el profesor de batería siempre había actuado de la misma manera. Estos encuentros también se convirtieron en un lugar donde «aprender a gestionar las emociones» que se habían generado durante los abusos y en situaciones posteriores.

De hecho, Jover ha detallado que gracias a las charlas con otros alumnos han podido ver que «era muy difícil separar donde estaba el límite». Según Jover, todos ellos eran adolescentes y tenían «un vínculo muy fuerte» con el profesor de batería. A esta situación había que sumar que él los hacía creer que las masturbaciones y otros abusos sufridos «eran una cosa normal». Ahora, han podido ver que no te pueden tocar y que en aquel momento se encontraban en «un espacio de vulnerabilidad», mientras que el profesor habría ejercido «un abuso de poder» a la hora de hacer los tocamientos.

Otra de las víctimas ha afirmado que contactó con Isaac y el resto de hombres a través de Facebook y después de ver la noticia en los diarios. En aquel momento, él hacía tiempo que se había desvinculado del profesor, pero aun así decidió comunicarse con ellos. «Era una manera de decirles que no estaban solos, porque yo también había sufrido cosas similares», ha explicado aACN. Por eso creen que igual que han aparecido estos nuevos casos, también puede haber otros.

Por eso han abierto un correo electrónico (bateristesgirona@gmail.com) y un perfil de Instagram (victimesdeljbb_despertagirona) donde piden a otras víctimas que expliquen sus casos. «En menos de 24 horas ya han salido más personas que han explicado su experiencia» con el mismo profesor de batería, ha relatado.

Con eso, los exalumnos quieren «dar apoyo y acompañar emocionalmente» a las personas afectadas por los abusos. Una vez contacten con ellos, les ofrecerán la posibilidad de denunciar judicialmente el caso, aunque creen que eso tiene que ser una decisión personal.

Destruir tabúes

Por otra parte, Isaac Jover también ha remarcado que con su denuncia quieren destruir «tabúes». «Los abusos están al orden del día», ha añadido Jover. Pero aun así cree que muchas veces las víctimas sienten «miedo» y no lo explican. Un miedo que en el caso de los hombres todavía es mayor, ya que está menos normalizada. «Como hombres es difícil dar el paso, pero hay que hacerlo para empoderar a otras víctimas», ha detallado Isaac.

De hecho, la otra víctima ha recordado que ello «reaccionó mínimamente» con 15 años y «tomó distancias». Aun así siguió unos años más yendo a clases de batería y finalmente las abandonó por la tensión y la incomodidad que sufría a cada sesión. Aun así, no estuvo hasta que vio el caso en los diarios que entendió que se trataba de un «caso importante» y que había que hacer «algo al respecto».

Por eso ha remarcado la importancia de que otras personas denuncien su caso y se pongan en contacto con ellos. Esta víctima ha afirmado que hablar con el resto de hombres lo ayudó para sentirse «acompañado» y que «no era un caso aislado» y cree que esta misma sensación es la que podrían tener otras personas que han sufrido una experiencia similar.

En todos los casos los hombres han relatado que los abusos se habrían producido al cabo de poco de empezar las clases y después de generar una situación de confianza entre los alumnos y el profesor en cuestión. Una vez producida esta situación de confianza el hombre habría empezado a tocar a los jóvenes aprovechando momentos de abrazos.

Pendientes de si se abre juicio

Las seis víctimas y el investigado ya han declarado a la causa abierta al juzgado de instrucción 2 de Gerona. Una vez practicadas todas las diligencias, el juzgado tiene pendiente resolver si dicta auto de incoación de procedimiento abreviado para enviar el caso a juicio o si archiva el caso. El profesor de batería se podría enfrentar a la acusación de dos delitos de abuso sexual porque las otras cuatro denuncias ya habrían prescrito.

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