La Audiencia de Lleida ha absuelto al acusado de haber supuestamente abusado sexualmente de su nieta en Lleida durante dos periodos; cuando la niña tenía 8 años y él 65 y posteriormente cuando ella tenía 11 y el abuelo 69. La Sala considera que las pruebas son «débiles» y que hay «serias dudas» a la hora de acreditar el supuesto delito. Concluyen que el único testigo acusador es el de la niña y que su relato es «escaso» y con «falta de concreción». Por este motivo, la sentencia recoge que la Sala no ha conseguir alcanzar la «convicción necesaria» para condenar al acusado ya que la declaración de la menor es «claramente insuficiente para descartar la presunción de inocencia».
Según recoge la sentencia, la menor habría incurrido en algunas contradicciones ya que en una primera declaración no explicó algún episodio y después sí. Además, añaden que, aunque las psicólogas del EATAV consideraron el relato «creíble», en uno de los informes se recoge que la niña «podía hacer uso de la mentira porque se siente muy sola y sienteque no ha podido confiar en nadie». Este extremo coincide, según la Sala, con el hecho de que la familia no la creyó en un primer momento y sólo la madre llegó a decir en el juicio que la creía. La tía, en cambio, declaró en el juicio que es una niña «muy problemática y que miente mucho» y añadió que no creía que su padre hubiera hecho lo que denunciaba.
Aunque inicialmente la fiscalía solicitaba que se condenara el hombre por un delito continuado de agresión sexual, finalmente pidió que se le condenara a 12 años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, al no haber quedado probado el uso de la violencia ni la intimidación. La defensa pedía la absolución del abuelo al considerar que no habían quedado probados los hechos, en que había contradicciones en las diversas declaraciones de la menor y que, según la familia, la niña «acostumbra a mentir». Finalmente, la Sala ha aceptado los argumentos de la defensa y ha absuelto al acusado.
