Política
Biden gana las elecciones a los Estados Unidos después de un recuento muy ajustado cuestionado por Trump
El demócrata se impone al estado de Pensilvania y la prensa norteamericana le concede la victoria
El recuento se ha alargado durante cuatro días, en una situación insólita, y ha sido cuestionado por el actual presidente y candidato republicano, Donald Trump. Biden ha conseguido recuperar para los demócratas estados industriales que Trump había obtenido en el 2016, como Michigan o Wisconsin, y también se ha impuesto en Pensilvania, el mayor estado que seguía en juego.
Por lo tanto, Trump pasa a ser el quinto presidente que se queda sin un segundo mandato en los últimos 100 años.
El anuncio de la victoria de Biden llega después de cuatro largos días de recuento con mucha tensión por el estrecho margen de diferencia entre los dos candidatos a los estados que quedaban en juego.
A pesar de asegurarse Florida, Tejas, Ohio e Iowa la primera noche electoral, el miércoles Trump empezó a ver cómo su ventaja se esfumaba poco a poco en los estados del cinturón del óxido por el inicio del recuento del voto anticipado. El aumento sin precedentes del voto por correo a raíz de la pandemia ha sido un factor determinante en la evolución del recuento.
Biden ha conseguido recuperar para los demócratas buena parte del cinturón industrial, o cinturón del óxido, en el nordeste del país, que en2016 Hillary Clinton perdió en manos de Trump. El próximo presidente ha conseguido a Minnesota i Wisconsin, además de la joya de la corona en esta zona, Pensilvania. Aunque el recuento todavía no se ha finalizado en Georgia, Nevada o Arizona, Biden también parece imponérsele y, de hecho, ya no le hacen falta para hacerse con la Casa Blanca.
A pesar de la victoria de Biden, el mapa de los resultados apunta a un país prácticamente dividido entre el azul y el rojo de demócratas y republicanos. Biden se ha llevado cómodamente buena parte de los estados de la costa oeste –California, Oregón o Washington-, así como Nuevo México y Colorado.
Pero Trump se consolida en el Oeste Medio –excepto a la demócrata Illinois- y se lleva estados como Kansas, Nebraska o las dos Dakota. También ha ganado en Florida y Tejas, que tienen muchos delegados. Arkansas, Louisiana, Mississippi y Alabama son claramente republicanas.
Biden, que será el presidente más mayoral acceder a la Casa Blanca con 77 años, ha conseguido una cifra récord de votos populares: más de 74,8 millones norteamericanos lo han votado. Eso sí, Trump, a pesar de perder, ha mejorado sus resultados absolutos del 2016, con 70,5 millones de votos.
De hecho, Trump se resiste a asumir la derrota, y este mismo sábado ha tuiteado que ha ganado las elecciones «de largo». El republicano ha anunciado varios recursos judiciales para parar la entrada de Biden a la Casa Blanca.
El camino a la Casa Blanca
Si Trump no reconoce la victoria de Biden e impugna los resultados, la confirmación del demócrata como nuevo presidente de los EE.UU. podría complicarse.
Los resultados que se ofrecen en la jornada electoral son siempre oficiosos, a la espera del certificado de las votaciones que hace finalmente el Colegio Electoral, que declara formalmente al ganador días después. Normalmente, si los votos son claros, no hay problemas.
Ahora bien, en casos muy ajustados como el de este 2020, se abren varios escenarios: algunos estados pueden hacer un segundo recuento automático si tienen números muy ajustados y los candidatos pueden exigir una revisión de los votos.
Los estados tienen hasta el 8 de diciembre para comprobar los resultados y escoger los electores que los transmitirán en el Colegio Electoral. Ahora bien, si de por medio hay disputas legales que pueden acabar en el Tribunal Supremo, como ya se han iniciado, este paso se puede complicar.
Si las disputas no están resueltas a tiempo, las autoridades estatales podrían decidir a sus electores independientemente de los resultados. Por ejemplo, en las presidenciales del 2000, Florida escogió a un grupo de electores favorables a George W. Bush mientras los tribunales todavía tenían sobre la mesa el recuento. Pero también podría haber discrepancias entre los legisladores y el ejecutivo de cada estado, alertan a los analistas a la prensa norteamericana y, en este caso, el Congreso tendría que decidir qué votos aceptar.
El Congreso tiene prevista una reunión el 6 de enero para tomar nota formalmente de los votos al Colegio Electoral. Si no hay un ganador claro, entonces la Cámara de Representantes haría una elección «contingente» en que cada estado tendría un solo voto. Una situación que no pasa desde 1876.