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Un estudio concluye que los niños de clase baja tienen más riesgo de sufrir enfermedades crónicas y obesidad

La Fundació Pere Tarrés avisa de que las tendencias en el impacto de las desigualdades sociales se acentuarán por la pandemia

Es muy importante la iluminación ambiental.

El confinamiento podría incrementar el riesgo de miopía entre niños y adolescentesPixabay

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Un estudio de la FundacióPere Tarrés concluye que los niños de clases bajas tienen más riesgo de tener problemas de salud que los de clases altas. El trabajo 'Infancia y salud en Cataluña y España' señala que los niños y niñas de 0 a 14 años con un nivel socioeconómico más bajo tienen más riesgo de sufrir enfermedades crónicas y obesidad, y remarca que tienden a pasar más tiempo delante de pantallas y a tener un estilo de ocio activo inferior. En la presentación del estudio, la jefa de metodología y Estudios del Departamento de Consultoría y Estudios de la organización, Rosalina Alcalde, ha explicado que el trabajo no incluye datos post-pandemia, pero ha adelantado que todo hace pensar que las tendencias que se observan de los años anteriores se intensificarán.
Aunque este estudio no incluye los datos recogiendo el efecto del coronavirus, sino que llega hasta el 2017 en el caso español y en el 2018 en el ámbito catalán, Alcalde ha explicado que es muy posible que las tendencias que se detallan se intensifiquen de resultas de la pandemia. Así, alerta que si ya se veía que las desigualdades sociales afectan en la salud de los niños, hay que prever que el impacto de la covid-19 en estas desigualdades acabe teniendo, también, un efecto en la salud. «Es una perversa ley de Murphy: lo que podía empeorar, ha empeorado», ha dicho.

Percepción de la salud

Según el informe, hay una diferencia relevante en la autopercepción del estado de salud de los niños, que en el caso de las clases más altas responden en el 96% de los casos que tienen una salud percibida como positiva mientras que en las más bajas cae hasta el 89%. Alcalde señala que los niños más pobres tienen un peor estado de salud –y así lo perciben- que los de grupos sociales favorecidos. El estudio apunta que desde el 2010 los porcentajes se han mantenido más o menos estables, aunque en los últimos tres años se ha detectado una tendencia a la baja.

Infancia y enfermedades crónicas

Además, el estudio apunta que la clase social influye en la frecuencia que se dan las enfermedades crónicas más comunes en niños de 0 a 14 años. Así, con datos del 2017 mientras que el 9,65% de niños españoles de clase alta tienen alguna alergia crónica, el porcentaje escalera|escala hasta el 11,54% en clase baja; el 4,46% de niños de clase alta tienen asma frente un 6,19% de clase baja y el 1,23% de niños de clase alta tienen trastornos de la conducta como hiperactividad mientras que en clase baja eso aumenta hasta el 3,34%. En el caso de los trastornos mentales, sólo un 0,25% de niños de clases altas sufren, delante de un 1,28% en clases bajas.

En Cataluña, el 12,6% de niños de 0 a 14 años sufren una enfermedad crónica (el 15,2% de niños y 9,9% de niñas). Los más frecuentes son la bronquitis de repetición (11,3%), problemas crónicos de piel (10,6%), otitis de repetición (8,5%) y alergias crónicas (6,6%).

Obesidad infantil y patrones alimenticios

En Cataluña hay un 33,2% de niños de 0 a 14 años que tienen exceso de peso: el 20,7% sufren sobrepeso y el 12,5% tienen obesidad. El sobrepeso afecta más o menos igual a niños y niñas, pero la obesidad es más frecuente en los niños (14,6%) que en las niñas (10,3%).

El informe alerta de una diferencia por clase social del riesgo de sufrir obesidad y sobrepeso, que es más común en clases bajas. De hecho, en el caso de la obesidad el 6,7% de niños provenientes de familias acomodadas la sufren, mientras que el porcentaje escala hasta un 19,1% de niños en clases bajas. La diferencia no es tan notable en niñas, con un 8% en clases favorecidas y un 10,6% en desfavorecidas. En sobrepeso sólo se observa una diferencia por clase social en el caso de las niñas, con un 14,9% en clases altas y un 22,% en altas.

Relacionándolo con estos datos, el informe también evalúa el consumo de alimentos y determina que el 23,4% de niños de clases altas catalanas consumen productos hipercalóricos, mientras que en clases bajas el porcentaje es del 34,4%. A nivel español, se observa que en las clases sociales altas hay un consumo diario más alto de fruto fresco (74,51%) que en las clases sociales bajas (57,63%).

Actividad física

Los investigadores también remarcan que en Cataluña las cifras de actividad física en tiempo de ocio son mucho más bajas que en España, con un 35,1% de niños de 3 a 14 años con un estilo de ocio activo delante de un 50,67% en España. Aunque sí que hay diferencias por género (un 38,2% en niños y un 31,9% en niñas), no se ven diferencias por clase social. La Fundación alerta que mientras que en los últimos años se había vivido un repunte después de una gran bajada en el 2015 (del 42,9% al 34,2%), ahora a raíz de la pandemia se podría volver a vivir una caída en los datos. En más, Alcalde ha adelantado que es muy probable que en esta bajada sí que haya un componente socioeconómico.

En este sentido, Alcalde ha avisado de que habrá que hacer «una acción mucho más intensa» para recuperar el ocio activo, especialmente en las niñas, después de la pandemia. La investigadora ha asegurado que a pesar de no tener los datos actualizados muy probablemente sufrirán «una doble discriminación» en razón de clase y género en este ámbito.

Otro de los puntos que los investigadores han estudiado está el tiempo libre diario delante de una pantalla. Según Pere Tarrés, el 73,9% de la población infantil española pasa en diario, los días entre semana, una hora o más de su tiempo libre delante de una pantalla. El estudio recopilación que en 2018 los niños de 3 a 14 años catalanes vieron la televisión una media de 5,9 días a la semana una media de 65,3 minutos al día, con una gran diferencia entre clases sociales. Según apuntan, la media de días a la semana viendo la televisión crece a medida que baja la clase social: mientras que las clases altas pasan 56,8 minutos al día, las clases bajas lo hacen 68,6 minutos al día.

Exposición humo del tabaco

El estudio también recoge que en Cataluña el 11,6% de los niños de 0 a 14 años convive con alguna persona que ahúma dentro del hogar, exposición que es más frecuente en cazos sociales desfavorecidos (13,5%) que favorecidas (8,3%). Por otra parte, aunque la tendencia decrece año tras año, la Fundación alerta que el confinamiento puede haber agravado esta situación, y que más niños –especialmente de clase baja- se pueden ver más afectados por humo del tabaco, hecho que podrá acabar teniendo una afectación en su salud.

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