Economía
Gay de Liébana anticipa una posible crisis financiera por los elevados volúmenes de deuda a escala global
El economista recomienda mejorar la productividad del Estado y alerta de falta de capital humano cualificado
Entre 2008 y 2019, la deuda de las familias y las empresas se ha rebajado en 208.000 millones de euros y 373.000 millones de euros, respectivamente. La deuda pública, en cambio, ha aumentado en 750.000 millones de euros. En comparación con otros países, España se sitúa próxima a Italia y por encima de Portugal. «La pregunta es si seremos capaces de salir solos de esta o nos tendrán que rescatar», ha cuestionado al economista.
De hecho, a 30 de junio de este año, la deuda total del Estado era de 1.924 millones de euros, un 174% del PIB. El economista ha calificado esta deuda «de impagable» y ha asegurado que lleva al país a una situación «gravísima». Por otra parte, ha alertado que este aumento de la deuda se verá repercutido en la recaudación por impuestos, que ha aumentado desde 350.000 millones de euros en 2011 a los previsibles 451.000 millones el 2021.
«La deuda de España está cogiendo una dimensión realmente peligrosa», ha alertado a Gay de Liébana. El economista prevé una recuperación «retardada e incompleta» en el Estado. De hecho, el Fondo Monetario Internacional sitúa la recuperación de la economía española a niveles previos a la pandemia en el 2025.
«A los conflictos previos a la pandemia se agrega la crisis de la pandemia, las políticas fiscales frívolas de los últimos años y una gestión desacertada. Saldremos de la crisis sobreendeudados, más proteccionistas, más desglobalizados, más cerca de una depresión que de una recesión y con muchas cicatrices económicas», ha vaticinado Gay de Liébana.
El economista ha asegurado que actualmente el Estado atraviesa una crisis sanitaria provocada por el bajo gasto público destinado a esta materia, de un 6% del PIB. Por otra parte hay también una crisis económica, con una destrucción de la economía productiva «sin precedentes en tiempo de paz», y una crisis social evidenciada por la «fatiga pandemia, el abatimiento psicológico y la desmoralización juvenil». Por otra parte, Gay de Liébana alerta de una crisis política, dada a consecuencia de la «incompetencia» y falta de previsión del ejecutivo.
Para hacer frente a esta situación, el economista ha destacado la necesidad de plantear una mejora de la productividad, la recuperación empresarial y la reducción del paro y precariedad del empleo. Asimismo, ha remarcado la importancia de hacer frente al envejecimiento poblacional, las políticas de inclusión, transitar a una economía verde, conseguir un sector financiero saneado, hacer frente a los retos estructurales de la pandemia, a la sostenibilidad de las finanzas públicas y a la consolidación fiscal. Asimismo ha asegurado que será «absolutamente necesaria» la ayuda de la Unión Europea, la Comisión Europea o el Banco Central Europeo, entre otros.