Política
El Congreso aprueba la ley de la eutanasia con los votos de la mayoría de la investidura y Cs
PP, Vox y UPN votan en contra asegurando que la ley «empuja» a los pacientes al suicidio
Lo podrán pedir los mayores de edad que sufran una enfermedad grave, crónica, invalidante o incurable en situaciones asociadas a un «padecimiento físico o psíquico constante e intolerable» y cuando, además, exista la «seguridad» o una gran probabilidad que no haya capacitado de cuidado o mejora.
Una vez complete la tramitación y entre en vigor, la ley regulará que los que soliciten la eutanasia lo hagan en dos peticiones por escrito separadas por un mínimo de 15 días. La decisión tiene que ser autónoma y sin presiones, y se puede hacer patente a través de una declaración de voluntades anticipadas.
La evaluación la harán dos facultativos que remitirán su examen a una comisión de control, que es a quien tendrá que dar, o no, el suyo visto y complace a la aplicación de la eutanasia. En caso de arrepentimiento, el paciente se podrá desdecir en cualquier momento.
Se llevará a cabo siempre con la participación de personal sanitario. Si se trata de un suicidio asistido se aplicará por parte del propio paciente, que será quien se administre la sustancia con observación médica. En caso de eutanasia por parte de los facultativos. Con todo la ley contempla que los facultativos se acojan a la objeción de conciencia y lo dejen en manos de otro médico.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que el de hoy es un «día importante» porque el Estado avanza hacia una sociedad «más humana y más justa». Illa ha agradecido a las entidades de la sociedad civil que llevan años luchando por el derecho a morir con dignidad, y ha prometido que su Ministerio trabajará para que se active efectivamente tan pronto como quede definitivamente aprobada una vez superado el trámite en el Senado.