Los beneficios de la vacuna «superan los riesgos», según el gobierno estatal
El medicamento de Pfizer protege a priori de la nueva cepa, aunque todavía es «prematuro» y habrá que seguir investigando
Los beneficios de la vacuna «superan los riesgos», según el gobierno estatal
Los estudios publicados hasta ahora determinan que los beneficios «superan los riesgos» y por eso se le ha concedido la autorización «provisional». Quedan para saber cuestiones como «el tiempo de inmunización, la respuesta que se puede esperar en mujeres embarazadas, o en personas immunocompromeses, o en los niños.» Cuestiones que, ha dicho, se irán resolviendo a medida que vaya aumentando el porcentaje de personas vacunadas.
Ante estas eventualidades, la secretaria de Estado de Sanidad, Sílvia Calzón, ha explicado que se pedirán informes mensuales sobre la evolución de la vacunación y las posibles contraindicaciones que se puedan detectar.
Con respecto a la campaña de vacunación, Calzón y Lamas han recordado que de acuerdo con las Comunidades Autónomas y con lo que dicta la Unión Europea, los primeros a recibir el antivirus serán los residentes de geriátricos y el persona que trabaja, series del personal sanitario en primera línea de riesgo.
Ambas altos cargos del Ministerio de Sanidad también se han referido a la nueva cepa de la covid-19 que se ha detectado en el Reino Unido, y que ya ha hecho que decenas de países europeos, entre ellos España, prohíban los vuelos provenientes de este país.
Lamas ha asegurado que se seguirá «con especial atención» todo lo que esté relacionado con la nueva variante pero ha indicado que, a priori, «parece que la vacuna protegerá». No ha negado que «todavía es prematuro» pero ha subrayado que «los datos previos apuntan que no se vería afectada la eficacia».
Finalmente Calzón se ha referido al registro de personas que no se quieran vacunar que el ejecutivo estatal y las Comunidades Autónomas estudian implementar. La secretaria de Estado de Sanidad no ha dado detalles específicos pero sí ha querido dejar claro que registrar el rechazo a la vacunación «puede ser de interés» para establecer cuáles son las causas a la negativa «entre determinados grupos de población», para «reforzar la información sobre los beneficios de las vacunas».