Las mascarillas y el propio coronavirus reducen la gripe a un 0,4% de las infecciones respiratorias

Esta incidencia es un poco diferente porgrupos de edad. El PIDIRAC muestra que en los niños de menos de 4 años se detectan más casos de otras infecciones respiratorias (26,7%) y en mayores de 65 años, más casos de gripe (3,3%).

En cualquier caso, esta es una situación radicalmente diferente a la de años anteriores, cuando la gripe copaba buena parte de las infecciones respiratorias y en esta época la curva de los casos se disparaba. El año pasado, por ejemplo, la gripe entró en fase de epidemia durante la tercera semana de enero. Este invierno, la línea epidemiológica de la gripe se mantiene prácticamente plana.

En una entrevista en el ACN, la jefe de Microbiologia de Vall de Hebrón explica que esta reducción drástica de la incidencia de la gripe se puede atribuir a dos factores. Sobre todo porlas medidas de protección de la covid-19, como las mascarillas, la reducción de la movilidad y el distanciamiento físico.

También, la entrada de un virus que predomina suele quitarle el sitio a otros. Los expertos ya vieron una caída del virus sincitial, que circula en otoño y suele afectar sobre todo a los niños en forma de bronquiolitis.

De momento, en el hospital no han visto ningún caso de coinfección de coronavirus y de la gripe, una posibilidad que se puso sobre la mesa sobre todo porque contraer las dos enfermedades puede comportar mayor gravedad. Como la clínica de las dos enfermedades se solapa, se están haciendo detecciones conjuntas, y de momento, el doctor Pumarola constata: «No vemos ni gripe sola ni gripe con coinfección».

Los laboratorios de referencia han analizado desde principios de temporada 226 muestras de infecciones respiratorias, la mitad de las cuales pertenecen a niños. En 83 muestras se ha aislado algún virus respiratorio (36,7%) y en 22, ha sido el coronavirus (9,7%). En cambio, no se ha aislado ningún virus gripal, indica el PIDIRAC.

Previsión de incidencia muy baja

El doctor Pumarola prevé que la incidencia de la gripe sea muy baja este invierno. «En principio, no creo que tengamos gripe este año. Eso no quiere decir que tengamos que bajar la guardia. Tenemos que seguir la situación, porque los virus hacen lo que quieren y no sabes nunca cómo actuarán», señala.

El modelo predictivo prevé que la incidencia de la gripe se mantenga en niveles basales durante la segunda y la tercera semana del año. La tasa global que se espera es de 4,9 casos y 5,7 casos por 100.000 habitantes, respectivamente.

La gripe no desaparecerá

La incidencia muy baja que se espera para la gripe este invierno no significa que los próximos años mantenga este papel testimonial en las infecciones respiratorias. «La gripe tiene dificultades para extenderse de una forma franca. Hace siglos que estamos en contacto y tenemos un pulpejo de anticuerpos muy potente. En cambio, el coronavirus lo tiene muy fácil porque nadie tenía anticuerpos. En medida que nos vamos contagiando o vacunando y una vezse alcance la inmunidad de grupo, será el coronavirus el que bajará. Pero la gripe no desaparecerá seguro», explica Pumarola.

El ninguna de Microbiologia de Vall de Hebrón expone a que algunas de las grandes incógnitas son como actuará el coronavirus una vez buena parte de la población esté vacunada, por ejemplo si aparecerá en forma de epidemias anuales como pasa con la gripe, o bien cuándo durará la inmunidad de la vaccinia.