Moncloa ve «difícil» que haya una «movilidad normalizada» por Semana Santa
Montero pide a las comunidades que utilicen el margen de qué disponen para las restricciones
Pocas horas después el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAS), Fernando Simón, matizó las esperanzas de la titular de Indústria. «No podemos confundir una evolución aceptable con una situación aceptable», afirmó Simón, que distinguió entre el descenso de casos que se detecta en la tercera ola y un escenario en qué pueda ser seguro moverse para las fiestas.
Montero ha dado la razón a Simón y ha advertido que «es difícil» que se pueda recuperar la normalidad en la circulación de personas durante este periodo. «Todo el aprendizaje previo nos hace ser extraordinariamente prudentes y a no ser que haya incidencias acumuladas que dice Simón -menos de 150 casos por cada 100.000 habitantes- tendremos que reiterar las medidas que tenemos en marcha ahora para evitar una cuarta ola».
Con respecto a las decisiones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha reducidolas restricciones horarias y enla restauración, Montero ha recordado que hace falta que las decisiones se adopten de acuerdo a criterios sanitarios. Montero también ha censurado el anuncio de Ayuso de priorizar la vacunación de camareros y los taxistas. «No me parece serio ni creo que esta tenga que ser la actitud», ha dicho, y «hace falta que el protocolo de vacunación vaya especificando los colectivos».
Montero ha afirmado que su gobierno sólo se rige por criterios técnicos y «no muestra ninguna especial preferencia con respecto a las actuaciones» de las comunidades. «De la primera a la segunda ola hemos aprendido que hay que apuntalar bien las medidas adoptadas para no hacer marcha atrás» en los resultados después de los sacrificios que se han pedido a los ciudadanos.
En este sentido ha advertido que las fiestas populares –como la ya suspendida de San Fermín- «están a expensas de la situación epidemiológica». En todo caso ha insistido en que el gobierno español espera que en verano el 70% de la población esté vacunada.