Antropología
Los romanos ya tenían perros como mascotas hace más de 2.000 años
Se trataba de perros bastante pequeños, que hacían de animales de compañía
En el Imperio Romano, hace más de dos mil años, ya existían los perros mini, como animales de compañía. Su tamaño era similar al de algunas razas pequeñas actuales como serían los pequinessos o algunos tipos de Chihuahua. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por arqueólogos de la Universidad de Granada (UGR). El estudio, que ha sido publicado en la revista Archeological and Anthropological Sciences , ha permitido analizar los restos de varias inhumaciones de perros encuentros en la necrópolis romana de Planos del Pretorio, extramuros de la Córdoba romana y relacionados con casi setenta entierros humanos.
Los científicos se centraron básicamente en los rasgos morfológicos y en el aspecto de los perros existentes en las ciudades romanas. Pudieron extraer al menos dos morfologías diferenciadas: una de tamaño medio, similar al de diferentes razas de caza y carrera de la actualidad, y otra de un tamaño mucho más pequeño.
El hallazgo constituye uno de los casos de perros micromorfes más antiguos reconocidos en el conjunto del Imperio Romano. Aunque los arqueólogos desconocen el aspecto que podían tener exteriormente estos ejemplares tales como el pelaje, el color, las orejas, etc., su estructura esquelética resulta similar a razas pequeñas actuales, como los pequinessos o los carlistas, o considerando individualmente su cráneo redondeado, algunos tipos de Chihuahua.
La existencia de perros de pequeñas dimensiones como animales de compañía, objetos de afecto y especial consideración por sus dueños, ya es conocida desde la Antigüedad clásica, hecho corroborado por textos, epigrafía e iconografía.
El hallazgo, entre otros ejemplares, de un animal de pequeñas dimensiones y cráneo braquicéfalo en una necrópolis romana del sur de Hispania abre nuevas interpretaciones con respecto al papel de este tipo de animales en sus relaciones con los humanos y sus implicaciones simbólicas en los rituales funerarios, ya que algunos presentaban evidencias de sacrificios deliberados.