Uno de cada cinco pacientes de cáncer no ha tenido diagnóstico o lo ha tenido tarde durante la pandemia

Uno de cada cinco pacientes de cáncer no ha sido diagnosticado, o ha recibido tarde el diagnóstico, durante el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus, según los datos que aporta la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en el marco del día mundial contra la enfermedad. Ante este escenario, la entidad pide «un gran acuerdo» para que pacientes y familiares puedan hacer frente a la dolència «en igualdad de condiciones». En este sentido lamenta que en España «no todas las personas tienen las mismas probabilidades» de enfrentarse, y pone como ejemplo el hecho de que hay Comunidades Autónomas dónde los programas de cribado de cáncer de colon consiguen el 100% de cobertura y de otros donde no.

Según el AECC, el año 2017 «sólo el 44% de la población de riesgo» estaba cubierta por un programa de cribado de cáncer de colon. Además, entre pacientes y familiares las desigualdades son «evidentes» ya que, desde el punto de vista económico, el cáncer «provoca pobreza en el 25% de los nuevos diagnósticos» que se producen en personas en edad laboral.

Además, delante del 30% de pacientes y familiares que presenta trastornos como ansiedad o depresión y necesita atención profesional, el 94% de las Comunidades Autónomas ofrece una cobertura «insuficiente o nula» en tratamiento psicológico especializado.

Hay que añadir, en este punto, que la pandemia ha aumentado el impacto emocional. Durante el confinamiento, el 34% de los pacientes desarrolló ansiedad o depresión. En diciembre, este porcentaje había subido al 41%, afirma la asociación.

Con respecto al impacto social, durante el confinamiento casi un 20% de la población con cáncer había empeorado «gravemente» la situación económica. En noviembre, un 17% de la población con cáncer no se había recuperado.

Tampoco hay igualdad, según el AECC, en el acceso a los servicios de radioterapia. «Hay pacientes que asumen un coste económico, social y emocional mayor» para poder acceder. En concreto, para los pacientes los cuales les tengan que hacer un cambio de residencia, puede llegar a ser de 1.100 euros de gasto medio, afirma la entidad.

Según la asociación, además, la pandemia ha «agravado» una situación de vulnerabilidad previa que ya vivían muchas personas con cáncer. Por ejemplo, un 40% de los pacientes vive una situación de soledad no deseada. Esta sensación es la diferencia entre el contacto social que le gustaría tener a la persona enferma y la que realmente tiene.

En Catalunya, el AECC-Catalunya contra el Cáncer afirma haber recibido un incremento de la demanda social, demandas más complejas en el ámbito corporal por secuelas y efectos secundarios menos controlados desde los hospitales, demandas de personas con un impacto emocional debido a la falta de contacto social, duelo, miedo al contagio, y relacionado con un impacto socioeconómico.

En todo el año 2020 la asociación atendió a más de 6.500 personas, y en el 76% de los casos fue de manera digital o telefónica, dos vías que el AECC utilizó para mantener sus servicios durante estos meses.

Cerca de 45.000 casos

Según datos del Observatorio del Cáncer del AECC, el año pasado se diagnosticaron en Catalunya 44.599 nuevos casos. Se estima que, tanto en hombres como en mujeres, el cáncer colorrectal es el más frecuente (6.135 nuevos casos detectados), seguido del de mama (5.408) y de próstata (5.277).

La tasa de mortalidad se sitúa en Catalunya en 17.373 defunciones el año 2020 (6.770 mujeres y 10.603 hombres). Los tipos de cáncer con mayor tasa de mortalidad fueron los de pulmón, colorrectal, páncreas y mama, aunque hay diferencias por género: en las mujeres fueron los de mama (1.073), colorrectal (970) y pulmón (760); mientras que en los hombres fueron los de pulmón (2.788), colorrectal (1.453) y próstata (910).

Un gran acuerdo

Con respecto al acuerdo que pide el AECC, establece que toda la población tenga la misma facilidad en la toma de decisiones saludables para evitar hasta el 50% de los casos de cáncer, o que toda la población española pueda acceder a los programas de cribado de cáncer independientemente de su lugar de residencia.

También reivindica que las personas con cáncer puedan afrontar el miedo y disminuir la sensación de soledad no deseada y que pacientes y familiares puedan acceder a tratamiento psicológico especializado.

Finalmente reclama que el cáncer no provoque pobreza en las personas más vulnerables, que nadie se quede sin diagnosticar a consecuencia de cualquier tipo de crisis y que toda la población con cáncer tenga las mismas posibilidades de acceso a los resultados de investigación sobre la enfermedad.