Judicial
Un profesor de hípica se enfrenta a 3 años de cárcel por tocarle el culo a una menor
El acusado niega los hechos y atribuye la denuncia a una «bronca» previa con la alumna
Fue entonces cuando el acusado y la menor entraron dentro de la cuadra del animal: «Después de conversar sobre los caballos, el acusado la abrazó dejando caer la mano hasta el culo de la menor y manteniéndola allí durante el abrazo». Según la fiscalía, el procesado lo volvió a hacer una segunda ocasión, hasta que la menor se «apartó» y salieron de la cuadra.
En el juicio, que se ha hecho en la sección tercera de la Audiencia de Girona, la menor ha explicado que se asustó mucho porque, hasta aquel momento, la relación que habían tenido era «muy buena» y nunca se había imaginado que le podría hacer los tocamientos. Tan pronto como salió de la cuadra, fue corriendo hasta el lugar donde estava la madre de otra alumna –con quién había ido hasta la hípica- y le explicó lo que había pasado. Después, lo acabaron explicado a su madre, que denunció los hechos.
El acusado, que ha declarado al final del juicio y ha respondido sólo a las preguntas de su abogado, ha negado los hechos. El procesado ha explicado que estaba en la zona de las cuadras herrando un caballo y que fue la menor quien le pidió ayuda porque la yegua no se dejaba acariciar: «Entramos a la cuadra porque ella me lo pidió».
El propietario de la hípica ha explicado que las cuadras son muy pequeñas y hay poco espacio. Por eso, hizo entrar primero a la alumna y él se colocó detrás suyo. También ha dicho que mantuvo todo el rato una mano al cabo del caballo para evitar que el animal se moviera y pudiera hacerle daño tanto a él como a la menor. El acusado ha negado haber abrazado a la menor y haberle tocado el culo.
El procesado ha atribuido la denuncia a una «bronca» que aquella mañana le clavó a la niña por|para su rendimiento durante una clase de baloncesto a caballo. Su defensa, además, también ha apuntado que, como consecuencia del espacio reducido de la cuadra, la menor hubiera podido «malinterpretar» algún contacto accidental.
La fiscalía subraya que la declaración de la menor ha sido «persistente» a lo largo de todo el procedimiento y también sostiene que, si hubiera querido incriminar al acusado por un deseo de venganza, habría podido «magnificar» el episodio: «Siempre ha explicado lo mismo».
Por eso, lo acusa de un delito de abuso sexual a menor de 16 años y solicita 3 años de cárcel, que no se pueda acercar a menos de 300 metros de la víctima durante 10 años, 6 años de libertad vigilada y que indemnice la víctima con 2.000 euros por los daños morales.
La defensa pide la absolución y, en caso de que el tribunal dicte una sentencia absolutoria, solicita que le apliquen unatenuante de reparación del daño y otra de dilaciones indebidas. El juicio ha quedado visto para sentencia.