Judicial
Juzgan a un hombre por violar a una chica con una discapacidad del 65% que era la pareja de su hermano
El acusado acumula tres sentencias firmes por delitos sexuales, dos de ellos cometidos contra menores de edad
Un violador reincidente al que se ha juzgado este martes en la Audiencia de Girona, Edwin Enrique G., afronta una petición de pena de 15 años de cárcel por abusar supuestamente de una joven con una discapacidad del 65 % que era la pareja sentimental de su hermano.
La fiscal ha solicitado también para el procesado, que desde 2009 acumula tres sentencias firmes por delitos sexuales, dos de ellos cometidos contra menores de edad, que no pueda acercarse a menos de 500 metros de la víctima, que esté diez años en libertad vigilada y 30.000 euros de indemnización.
El letrado de la defensa, Joan Pere Zapata, ha reclamado la absolución, ya que su cliente niega las acusaciones.
Los hechos que han llegado a la sección cuarta de la Audiencia y se han juzgado a puerta cerrada tuvieron lugar en Girona la noche del 18 de septiembre de 2018, después de que la víctima, que tenía una relación sentimental con el hermano del procesado, que también padece una discapacidad, dejase sin autorización el centro donde residía interna.
Según el escrito de fiscalía, la joven fue al piso donde vivía su pareja con su familia sin saber que, en ese momento, éste se encontraba en un piso tutelado en otra calle de la capital gerundense.
Edwin, de 31 años y nacionalidad ecuatoriana, fue quien recibió a la víctima, abatida al no encontrar a su pareja, y, «conocedor de la disfunción psíquica», se valió «del desconcierto y confusión que sufría y se ofreció –sin facilitarle la dirección- a llevarla a casa de su hermano, ocultando su verdadera intención lasciva».
Según la fiscalía, durante el trayecto, el acusado la condujo a un banco, donde se sentaron, y, allí, la instó a realizarle tocamientos, a lo que la forzó ante su negativa.
Después, la llevó hasta un parque municipal y consumó la violación mientras le decía que guardase silencio de estos sucesos antes de llevarla a casa de su hermano.
La familia de la joven denunció su desaparición y fue localizada en ese domicilio sobre las 11:00 horas del 21 de septiembre «desnuda, gritando desesperadamente y en un estado significativo de alteración, sin que se le hubiera administrado la medicación prescrita», según el escrito de la fiscal.
El acusado, según su abogado, ha negado los hechos y ha sostenido que, aquel día, cuando la novia de su hermano fue a su casa, él y su pareja la acompañaron hasta su nuevo piso, versión ratificada por esta última.
Zapata también ha destacado que no se había hallado ADN, que no se habían encontrado lesiones en la denunciante y que ni siquiera se había localizado el parque donde supuestamente pasaron los hechos.
El acusado ya fue condenado en 2011 por la sección cuarta de la Audiencia a seis años de cárcel por violar a una joven durante las fiestas de Girona de 2009.
Salió de la cárcel en octubre de 2015 y, el 20 de septiembre de 2017, le realizó tocamientos a una niña de seis años, por lo que fue sentenciado en 2019 a cuatro años y medio de prisión.
En octubre de 2020, la sección tercera de la Audiencia Provincial le volvió a juzgar y aceptó una pena de trece años, seis meses y un día de cárcel por violar a una menor la mañana de Sant Joan de 2019.