Judicial
Juzgan al acusado de violar a una compañera de trabajo y agredir sexualmente a una menor
La fiscalía pide 12 años de prisión y el procesado asegura que las dos relaciones fueron «consentidas»
La primera agresión denunciada tuvo lugar hacia las cuatro de la madrugada, según recoge el escrito de acusación de la fiscalía. Al juicio, al víctima, que entonces tenía 17 años, ha explicado que coincidió en la zona de barracas con el acusado, cuándo le fue a preguntar si tenía un cigarrillo. Él le respondió que no tenía pero que, si quería, la acompañaba a conseguiruno.
De esta manera, apuntan las acusaciones, el acusado guio a la chica hasta la parte posterior de una de las barracas. Una vez allí, ha explicando la víctima, el procesado empezó a intentar darle besos mientras la sujetaba por la cintura. Cuando se intentó librar, ha continuado explicando, el joven la empujó con fuerza contra una mesa. En este punto, sin embargo, la expareja de la chica vio que «ella quería marcharse y él no la dejaba» y la fue a socorrer.
Una hora y media más tarde, hacia las 5.30 de la madrugada, el procesado se encontró con una compañera de trabajo. Se conocían, exponen las acusaciones, porque trabajaban en el mismo restaurantede La Fosca. También con la excusa de fumar, fueron juntos hasta la playa, a unos «50 o 60 metros de la zona de las ferias».
Según ha relatado la víctima, mientras estaban en la arena el procesado la intentó besar pero le dijo que «no quería nada con él». El procesado, sin embargo, la rodeó con los brazos y empezó a empujar hasta conseguir estirarla encima de la arena. «Le dije que parara y que lo denunciaría, pero no paró», ha relatado la chica que ha explicado que el acusado la acabó violando. La fiscalía remarca que la chica «mostró en todo momento su rechazo y oposición» e intentó repeler la agresión.
Después del ataque, el acusado se marchó de la playa y la dejó sola. Fue entonces cuando la chica llamó a una amiga y, juntas, fueron a buscar a su primo para explicarle lo que había pasado.
Las dos chicas han explicado que sólo se conocían de vista y que coincidieron por la mañana en comisaría denunciando los hechos.
«Consentidas»
El procesado ha negado las acusaciones. Según ha declarado en el juicio, tanto los tocamientos como las relaciones sexuales plenas fueron «consentidas». El acusado afirma que no sabe por qué lo denunciaron pero sostiene que podía ser para que las dos chicas hablaran entre ellas y que actuaran por «celos» porque no les gustara que hubiera sido con las dos aquella noche o para ocultar una «infidelidad» a sus parejas.
En la Audiencia de Girona también han declarado dos amigos del procesado que pasaron la noche con él y han asegurado que no vieron nada extraño.
La fiscalía solicita 12 años de prisión por un delito violación y un delito de agresión sexual. También solicita 10 años de libertad vigilada y que no se pueda acercar a menos de 300 metros de las víctimas durante 5 años. En concepto de responsabilidad civil, quiere que las indemnice con 6.000 y 10.000 euros. Las dos acusaciones particulares piden, en total, una condena de 17 años.