Judicial
Juzgan a un acusado de violar, insultar y morder a su pareja en la cara en Lloret de Mar
Fiscalía y acusación particular piden 11 años de prisión y la defensa la absolución
Según la fiscalía y la acusación particular, hacia las seis de la madrugada del 12 de agosto del 2018, el procesado empezó a insultar a la víctima diciéndole «desgraciada e hija de puta» y «sin que hubiera una discusión previa». Entonces, la sujetó con fuerza por la cabeza y la mordió en el labio inferior.
«Inmediatamente, le bajó los pantalones y las bragas y la penetró anal y vaginalmente mientras la víctima manifestaba su oposición y ejercía resistencia», apuntan las acusaciones. En la sala de vistas, la mujer ha relatado que el acusado la atacó mientras dormía y que, aunque le dijo en reiteradas ocasiones que parara porque le estaba haciendo daño, el hombre no e hizo caso.
Además, también ha explicado que el procesado tenía un problema de adicción a la cocaína y que durante el último año y medio la relación fue «terrible»: «Me amenazaba constantemente y no me dejaba salir de casa».
La mujer ha explicado fue al CAP en Lloret de Mar el día siguiente de los hechos para cuidarse las heridas provocadas por el mordisco y, a partir de aquí, denunció el ataque a los Mossos d'Esquadra y estuvo ingresada en el hospital de Calella.
El acusado niega los hechos
El acusado ha negado los hechos, ha afirmado que la víctima lo había denunciado en numerosas ocasiones y ha relatado que incluso tenía una orden de alejamiento que se saltaban continuando la convivencia. Según el procesado, la mujer y su marido urdieron un «plan» para conseguir que se marchara del piso donde vivía, propiedad de la pareja: «Yo no pensaba marcharme».
El procesado ha asegurado que aquella noche mantuvieron relaciones sexuales «consentidas» antes de ir a dormir: «No tiene ninguna consistencia que la despertara a las seis de la mañana insultándola, en todo caso si hubiera dicho que había sido a las diez de la noche quizás habría resultado más creíble». Además, también ha negado que mantuvieran relaciones sexuales por vía anal porque a ella no le gustaba y siempre las ha tenido «por el clítoris».
El acusado sostiene que la relación de pareja continuó hasta noviembre del 2018, cuando él ingresó en prisión «por drogas». También apunta que la víctima intentó retirar la denuncia contra él en dos ocasiones, una ante de los Mossos d'Esquadra el 22 de agosto y otra en el juzgado el día 26. «Dijeron que ya era de oficio y que no la podía retirar», ha dicho. La víctima ha dicho en el juicio que no recuerda haber intentado retirar la denuncia.
11 años de prisión
La fiscalía y la acusación particular solicitan 11 años de prisión y 30 días de localización permanente por un delito de agresión sexual con agravante de parentesco, un delito de lesiones en el ámbito de la violencia doméstica y un delito de injurias en el ámbito de la violencia doméstica. En concepto de responsabilidad civil, quieren que el acusado indemnice a la víctima con 5.000 euros por los daños morales y con 335 euros por las lesiones.
La defensa pide la absolución y, como alternativa, solicita que en caso de condena le impongan las penas mínimas previstas al Código Penal. El juicio ha quedado visto para sentencia.