Dos años y medio de prisión por amenazar a una menor para obtener pornografía

La Audiencia de Girona ha condenado a dos años y medio de prisión a un adulto, Héctor Marcos, que amenazó a una menor para que le enviara fotografías y vídeos pornográficos a través de una aplicación de mensajería móvil entre julio y octubre de 2018.

La fiscalía pedía inicialmente nueve años de prisión por considerar a Marcos autor de un delito continuado de amenazas y de otro para contactar con una menor de dieciséis años y «realizar actos dirigidos a engañarla para que le facilitara material pornográfico o le mostrara imágenes pornográficas».

Como en la vista oral, celebrada este miércoles en la sección cuarta, el acusado reconoció los hechos, la fiscal, la acusación particular y la defensa llegaron a un acuerdo y, finalmente, solicitaron estos dos años y medio de prisión.

El procesamiento admitió que, en el mes de julio del 2018, cuando la niña todavía tenía once años, contactó con ella a través de mensajería móvil haciéndose pasar por un tal Alfredo.

Desde este momento y de forma continuada, se puso en contacto con la menor, sabiendo su edad, y consiguió que, de forma continuada, le enviara diferentes fotografías y vídeos en los cuales aparecía desnuda, llegando incluso a masturbarse en alguno de ellos después de exigirle que lo hiciera.

Según el escrito de acusación de la fiscalía, que el procesamiento ha suscrito, le decía de forma claramente amenazadora que, «en caso de no remitirle tales fotografías y vídeos, los publicaría en diferentes redes sociales e internet».

Unos meses después, en febrero del 2019, cuando la familia de la menor ya conocía los hechos y se había interpuesto denuncia, Héctor Marcos volvió a contactar con la víctima de la misma manera, esta vez simulando ser una abogada que quería información.

Nuevamente, le volvió a insistir para que le mandara fotos y vídeos de contenido sexual, aunque esta vez no consiguió su propósito y, más tarde, repitió el intento, pero el móvil de la niña la utilizaba en este momento a su madre.

El tribunal, que lo condenó de viva voz a la privación de libertad, también le prohibió acercarse a menos de 500 metros de la víctima o comunicó con ella durante tres años por cada delito, a la vez que le impuso otros tres años de libertad vigilada.

En concepto de responsabilidad civil, el procesamiento tendrá que indemnizar a la menor con 4.000 euros.

Como todas las partes han renunciado a recurrir la sentencia, ya es firme y contra ella no cabe recurso.