Sociedad
Un científico español avisa sobre un gesto que pone en riesgo el contagio: «Si ves eso en una tienda, no entres»
El científico José Luis Jiménez señala donde está el mayor peligro de contagio en el supermercado
El científico español José Luis Jiménez, uno de los mayores expertos del mundo de la transmisión por aerosoles y profesor de Química en la Universidad de Colorado (EE UU), ha enviado una advertencia sobre un hábito que ha visto en más de una ocasión en tiendas y taxis y que aumenta significativamente el riesgo de contagio de coronavirus.
El investigador ha sido entrevistado esta semana en Radio Cut, donde ha explicado la importancia de los aerosoles en la propagación del virus y cómo se debe prestar también atención a cómo se comportan otras personas que se encuentran en los espacios cerrados a los que se va a acudir, ya que los aerosoles permanecen en el aire «una hora o dos».
«Lo que es peligroso, y se dan muchos casos de contagios, es cuando la gente está respirando el mismo aire de la misma habitación bastante tiempo», ha señalado.
En este punto, el investigador se ha referido a los comercios, que son espacios cerrados con aire acondicionado, y a un comportamiento «que se ve en muchos sitios». «A lo mejor estás en una tienda o en un taxi y se ponen el tapabocas cuando tú entras, porque antes no hay nadie. Entonces, están ahí respirando el mismo aire», ha apuntado.
«Si esta persona está infectada», continúa Jiménez, «está echando virus al aire y solo deja de echarlos o echa menos cuando tú entras, pero ese aire está lleno de virus y si tu tapabocas no es muy bueno pues entonces te puedes infectar», ha advertido.
El periodista ha querido aclarar esta cuestión de la siguiente manera: «Entonces el consejo sería, si vas a entrar en un local que está cerrado y que encima la persona que está dentro tiene la mascarilla abajo, no entres aunque se la ponga luego». El experto ha confirmado ese consejo con la afirmación «váyase corriendo de allí».
A la hora de explicar cómo se comportan los aerosoles, Jiménez ha puesto como ejemplo el humo del tabaco, «que no se cae al suelo ni es un proyectil, sino que sale y se queda flotando, y dependiendo de lo ventilada que esté la habitación el humo va haciendo cosas».
En este sentido, indica el investigador español, «tenemos que imaginar que todas las personas con las que uno está exhalan un humo invisible, y tenemos que hacer una serie de cosas para inhalar el menor humo posible».
Entre ellos, Jiménez destaca ventilar los espacios cerrados, pero señala además algo «más importante»: «Hacer todo al aire libre en la medida que se pueda, eso es aún mejor que ventilar». No obstante, en el caso de que haya que estar en interiores, recomienda «ventilar, pasar menos tiempo con menos gente, y ajustar bien la mascarilla».