Defensa
La Flota Rusa vuelve a tener en el punto de mira una fragata española en el Mar Negro
La Armada rusa ha comenzado a vigilar los movimientos de la fragata española "Méndez Núñez", que entró en aguas del mar Negro, informó este miércoles el Centro de Control de Defensa Nacional.
El buque español se adentró en el mar Negro hoy mismo, por lo que "las fuerzas y los equipos" de la Flota rusa pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia, precisa el comunicado militar, citado por la agencia Interfax.
El pasado 12 de marzo Rusia informó de que sus buques seguían en el mar Negro a la fragata española "Cristobal Colón".
Según medios rusos se trata del tercer buque español que se encuentra ahora en aguas del mar Negro, donde a finales de febrero también llegó el cazaminas "Tajo".
Los buques rusos suelen escoltar a cierta distancia a los barcos de la OTAN que penetran en el mar Negro, especialmente desde la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
Rusia siempre alude a que, en virtud de la Convención de Montreaux de 1936, que regula el paso por los estrechos de Bósforo y Dardanelos de buques militares que no pertenezcan a países bañados por el mar Negro, su estancia no debe superar los 21 días.
La Armada rusa ha empezado a vigilar los movimientos de la fragata española 'Méndez Núñez', que entró en aguas del Mar Negra, informó este miércoles el Centro de Control de Defensa Nacional.
El barco español se adentró en el mar Negra hoy mismo, por|para lo cual «las fuerzas y los equipos» de la Flota rusa pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia, precisa el comunicado militar, citado por la agencia Interfax.
El pasado 12 de marzo Rusia informó de que sus barcos seguían en el mar Negra en la fragata española 'Cristobal Colón'.
Según medios rusos se trata del tercer barco español que se encuentra ahora en aguas del mar Negra, donde al fin de febrero también llegó el caçamines 'Tajo'.
Los barcos rusos suelen escoltar a una cierta distancia en los barcos de la OTAN que penetran en el mar Negra, especialmente desde la anexión de la península ucraniana de Crimea en el 2014.
Rusia siempre alude al hecho que, en virtud de la Convención de Montreaux de 1936, que regula el paso por los estrechos de Bósforo y Dardanels de barcos militares que no pertenezcan a países bañados por el mar Negra, su estancia no tiene que superar los 21 días.