Los inesperados «efectos colaterales» positivos de la inmunización después de la vacuna contra la Covid-19
En países con un alto índice de vacunación se demuestra la efectividad con la reducción de las transmisiones, pero hay otros beneficios
Un 7,1% de los catalanes ya han recibido una o dos dosis de la vacuna anticovid
El mundo está vacunando contra el coronavirus y se espera que conforme se acerque un nivel de inmunización determinado, la victoria contra la pandemia sea una realidad. Mientras, seguimos descubriendo cosas sobre una vacuna conseguida en tiempo récord.
Tal y como recoge en un reportaje la BBC, el principal objetivo de la vacuna, hacer leves los síntomas de la Covid-19, se está cumpliendo. Además, como se observa en lugares como Israel, el lugar con mayor índice de vacunación, se está reduciendo la transmisión del virus. Pero hay otros beneficios.
En abril del año pasado, la OMS definió los requisitos que debían tener las vacunas: una tasa mínima de efectividad del 50% frente a la infección en sí, frente a la enfermedad sintomática o frente a las formas graves de la enfermedad.
El segundo requisito
Las farmacéuticas se centraron en el segundo requisito: la efectividad contra la enfermedad sintomática, con el objetivo de acelerar el proceso de creación de la vacuna para combatir la pandemia.
Así, las distintas empresas farmacéuticas hicieron lo mismo: las pruebas clínicas de la fase 3 se diseñaron para establecer cuánto protegen las candidatas a vacunas contra la Covid-19 sintomática.
«Debemos entender que la vacuna no es como un medicamento con el que tratamos a una persona. La vacuna es algo que protege a la comunidad. No se puede analizar desde un punto de vista individual, sino de cómo se protege a toda una población», dijo a la BBC la epidemióloga Denise Garrett, vicepresidenta del Instituto Sabin.
Para demostrar su seguridad, cada vacuna se somete a varios pasos: «Todo comienza con experimentos en cultivos de células animales, donde vemos si las moléculas tienen potencial para funcionar en humanos», declara a la BBC el doctor Jorge Kalil, profesor de inmunología clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo.
Si los resultados son positivos, «comenzamos con un número limitado de voluntarios en la fase uno y, a medida que avanza el conocimiento, evolucionamos a decenas de miles de participantes en la fase tres», dice Kalil.
«Además de saber que CoronaVac tenía una tasa de eficacia general del 50% contra la enfermedad sintomática, la investigación mostró una protección del 78% contra los síntomas leves que también necesitaban asistencia médica. Este fue un resultado secundario observado», pone como ejemplo el doctor Kalil.
Este tipo de beneficios secundarios se observan bien en Israel, el país con más vacunaciones. «Se ha convertido en un caso de estudio perfecto, ya que está utilizando la misma vacuna en toda la población y aplicando las dosis a un ritmo muy rápido», dice a la BBC Natalia Pasternak, presidenta del Instituto Questão de Ciencia, en Brasil.
Los datos de Israel revelan que la vacuna ha provocado ya una caída dramática de casos, una reducción de las hospitalizaciones y una disminución de las muertes por Covid-19.
«Los últimos análisis revelan que los individuos no vacunados tienen 44 veces más riesgo de desarrollar una infección sintomática y 28 veces más probabilidades de morir por la enfermedad», revelaron las autoridades sanitarias israelíes.
«Esto significa que las vacunas pueden tener un impacto en la transmisión viral y, cuantas más personas estén protegidas, más difícil será para el virus encontrar a alguien vulnerable», dice Denise Garrett.
Una nueva dificultad se ha presentado en la batalla contra el coronavirus: las variantes. «Son preocupantes. Las vacunas que tenemos en este momento dan cuenta de los tipos de coronavirus que se han descrito hasta ahora. Por lo tanto, no podemos dejar margen y tiempo para que aparezcan otras versiones y se escapen de la solución que tenemos», dice Pasternak.