Política
España recomienda a sus ciudadanos que salgan de Birmania lo antes posible
Antes del golpe de estado del 1 de febrero unos 90 españoles residían en el país, muchos de los cuales ya lo han abandonado
Las autoridades españolas recomendaron este miércoles a sus ciudadanos que salgan de Birmania (Myanmar) lo antes posible ante el recrudecimiento de la violencia militar contra las protestas y la escalda del conflicto con las minorías étnicas.
«En el caso de que usted se encuentre actualmente en Myanmar: Se recomienda abandonar el país a la brevedad posible, haciendo uso de los vuelos disponibles para salir de Myanmar», dice el mensaje del ministerio de Exteriores español.
Más de 500 civiles han muerto, al menos un centenar de ellos el pasado fin de semana, debido a la represión de las protestas prodemocráticas por parte de los policías y soldados desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, según datos de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos de Birmania (AAPP).
«Se prevé que en los próximos días y semanas sigan escalando de forma significativa los episodios de violencia en las principales ciudades del país, y especialmente en Yangón (Rangún)», señala la recomendación del ministerio.
Otros país de la UE como Alemania, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Austria e Irlanda, al igual que EEUU, Reino Unido y Australia también ha recomendado a sus ciudadanos que abandonen el país.
Antes del golpe de Estado del 1 de febrero unos 90 españoles residían en Birmania, muchos de los cuales han abandonado ya el país.
Según los vídeos y los testimonios de testigos, las fuerzas de seguridad han asesinado a manifestantes y otras personas en sus hogares, incluidos niños, al tiempo que mantienen bajo arresto a más de 2.600 prisioneros políticos, incluida la líder depuesta y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi.
Sin embargo, los manifestantes del pacífico movimiento de desobediencia civil salen a la calle a diario para protestar contra la junta militar.
La implicación de la guerrillas étnicas en el movimiento de protesta contra la junta hace temer una escalada de la violencia e incluso la extensión por todo el territorio de la guerra civil que libran varios grupos armados contra el Ejército desde hace décadas.
El Ejército birmano ha bombardeado a civiles en las zonas controladas por la guerrilla karen junto a la frontera con Tailandia, lo que ha provocado miles de desplazados, al tiempo que también se ha recrudecido el conflicto con la guerrilla de la minoría kachin.