Judicial
Acepta 7 años y medio de prisión por maltratar y agredir sexualmente a su sobrina de 8 años en Figueres
Reconoce que la golpeaba «con las manos, un cable o un cinturón» cuando se negaba a hacer tareas domésticas
El procesado es tío materno de la víctima y el año 2018 vivía con la niña, dos hermanos también menores y los padres de las criaturas en un piso de Figueres. Al principio de año, el acusado «propinó» en dos ocasiones palizas a la niña. Según ha reconocido, le golpeó la espalda, las piernas y los pies con «las manos, un cable o un cinturón» cuando se negaba a hacer tareas domésticas que le imponía, como ir a comprar o lavar los platos.
La madrugada del 11 al 12 de junio del mismo año, el acusado entró en la habitación de la niña de 8 años, que estaba durmiendo. Para evitar que pudiera gritar y pedir auxilio, le tapó la cara con una manta, presionó «con fuerza» provocándole «dificultad para respirar» y le quitó los pantalones y la ropa interior. Según ha admitido el procesado, restregó el pene contra los genitales de la niña hasta llegar a eyacular. Además, también ha reconocido que no era la primera vez que lo hacía y que durante la primera mitad de año la agredió sexualmente «dos veces más».
Como ha reconocido los hechos, la fiscalía ha modificado el escrito de conclusiones provisionales y pide ahora 7 años, 6 meses y 1 día de prisión por|para el delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años y 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad por los dos delitos de maltrato. La letrada de la Generalitat como acusación particular y la defensa encabezada por la abogada Natàlia Frigola se han adherido.
«El mío representado ha reconocido que hubo violencia pero no penetración, por eso la fiscalía ha modificado considerablemente las penas por la agresión sexual continuada», ha afirmado Frigola que también remarca que, finalmente, las acusaciones no solicitan la expulsión del país del procesado una vez cumplidas tres cuartas partes de la condena.
Aparte de la pena de prisión, por las agresiones sexuales tanto las acusaciones como la defensa piden 10 años de libertad vigilada, que el acusado no se pueda acercar a menos de 150 metros de la víctima durante 16 años y que le impongan el pago de 15.000 euros de indemnización por el daño moral. El juicio ha quedado visto para sentencia.