Un experto cree que hay «un juicio mediático» en AstraZeneca sin pruebas científicas
Vicente Soriano indica que los beneficios de vacunarse superan cualquier riesgo de efecto secundario
El médico especialista en enfermedades infecciosas Vicente Soriano ha dicho a Efe que los «bandazos» sobre la vacuna AstraZeneca han creado «desconfianza e incertidumbre» entre la población, lo que ha provocado «un juicio mediático» antes de que haya pruebas científicas sobre sus efectos adversos.
Este profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), donde dirige el curso de Experto Universitario en Genética Clínica y Medicina Personalizada, ha opinado que ya está creado «el recelo» entre la población que tiene recibir la segunda dosis de AstraZeneca.
«La realidad es que la vacuna es europea y es la más barata de las que están en el mercado, lo que puede haber detrás de todo este ruido mediático es muy difícil de confirmar», ha añadido.
Sin embargo, Soriano ha constatado que los beneficios de vacunarse superan, en mucho, cualquier riesgo de posibles efectos secundarios y, además, se ha constatado que en países ya vacunados han caído en picado los ingresos hospitalarios y los fallecimientos.
La descripción de casos de trombosis venosas entre pacientes vacunados con AstraZeneca se ha producido en una proporción muy baja, con un afectado por cada millón de personas vacunadas, ha concretado.
Estos casos, que podrían provocarse por una respuesta autoinmune, son «algo muy infrecuente», y además, ha recalcado que no se ha comprobado si estos efectos adversos se han producido con las otras vacunas contra el covid-19 de Pfizer y Moderna.
Ha precisado que la vacuna de AstraZeneca es la más barata de todas, vale 6 euros, mientras que la de Pfizer cuesta 35 euros y la de Moderna 55 euros, lo que supone «una gran diferencia de precios».
La Unión Europea planificó una compra centralizada de estos fármacos y apostó por la de AstraZeneca, porque, además, es de producción anglo-sueca y las otras dos son americanas, ha agregado.
A su juicio, «la salida a este entuerto» podría ser una vacuna con una sola dosis, como la de Janssen, que estará disponible en España en los próximos días y está recomendada para cualquier edad.
«Nunca antes se había vacunado en tan pocos meses a tantos millones de personas», ha recalcado, «y tampoco antes se contaba con los actuales sistemas de monitorización, que permiten comprobar reacciones tan poco frecuentes».
Requerir un pasaporte inmunitario para viajar en transporte público, asistir a actos deportivos o espectáculos permitiría «incentivar la vacunación entre la población», ha opinado, «sería lo mismo que cuando se exige estar vacunado de la fiebre amarilla si se desea participar en un safari en África».
Pero antes, ha puntualizado, se debería haber solucionado el problema de abastecimiento que se ha producido en Europa tras la controversia generada con AstraZeneca.
«Es una pena que todo este ruido mediático retrase el ritmo de vacunación», ha concluido.