Sucesos
El misterio de Cahokia, la ciudad perdida que fue abandonada
Una antigua ciudad donde vivía una avanzada sociedad amerindia que desapareció a finales del siglo XIV
En un área que actualmente forma parte del estado de Illinois (EE UU) se ubicaba la antigua ciudad de Cahokia, donde vivía una avanzada sociedad amerindia que, sin embargo, desapareció a finales del siglo XIV. El motivo de su desaparición ha sido objeto de debate entre los estudiosos desde hace años, y una última investigación ha descartado la teoría de que un desastre ambiental pudiese haber provocado el abandono de esta ciudad.
Hasta ahora se creía que la deforestación y el uso excesivo de la tierra provocaron una erosión excesiva e inundaciones que hicieron de Cahokia un área menos habitable.
El reciente estudio publicado en Geoarchaeology y llevado a cabo por investigadores de la Universidad Washington en San Luis, ha analizado los sedimentos recolectados cerca de montículos de tierra en el yacimiento de los Túmulos de Cahokia. A diferencia de lo que se creía, sus hallazgos mostraron que el suelo permaneció estable desde el apogeo de Cahokia hasta mediados del siglo XIX y el desarrollo industrial.
«Existe una narrativa muy común sobre las prácticas de uso de la tierra que conducen a la erosión y la sedimentación y contribuyen a todas estas consecuencias ambientales», ha indicado en un comunicado Caitlin Rankin, investigadora científica de la Universidad de Illinois y autora de este trabajo, que ha realizado como parte de sus estudios de posgrado en la Universidad de Washington. «Cuando revisamos esto, no vemos evidencia de la inundación», ha apuntado Rankin.
En el caso de Cahokia «hubo evidencia de un uso intensivo de madera», probablemente para la construcción de fortificaciones defensivas, pero no fueron la causa de la erosión e inundación que terminó que los nativos americanos abandonasen el lugar, según esta nueva investigación.
«No debemos asumir automáticamente que la deforestación estaba ocurriendo, o que la deforestación causó este evento», añade Rankin.
Para el antropólogo Tristram Kidder, de la Universidad de Washington en San Luis, «al eliminar esta posibilidad, nos mueve hacia otras explicaciones y requiere que busquemos otras vías de investigación».