Judicial
Se enfrenta a 4 años de prisión por abusar sexualmente de una chica de 17 en Girona
El acusado ha dicho en el juicio que «paró» cuándo la chica le dijo que no quería
Según las acusaciones, hacia las cuatro de la madrugada una parte del grupo volvió hacia el piso. Había la denunciante, el procesado y una amiga. «Durante el trayecto ya se le insinuó», ha explicado la amiga al juicio, que se ha hecho este martes en la sección tercera de la Audiencia de Girona. En concreto, asegura que le propuso ir a dormir a casa de él pero la chica se negó.
Una vez en el piso, y mientras la amiga estaba en el lavabo, el joven y la víctima se tumbaron en la cama . Fue entonces, ha declarado al juicio, que el acusado le hizo tocamientos. Primero por encima de la ropa y, después, por dentro. «A mí se me hizo eterno. Le dije que parara más de una vez», ha relatado la chica.
La amiga ha detallado que, desde el lavabo, oyó a la víctima diciendo «no» y «para». Salió corriendo y cuando entró en la habitación la encontró llorando. La víctima ha expuesto que, en aquel momento, no tenía una relación de mucha confianza con esta chica y, por eso, decidió enviarle un whatsapp a su mejor amiga, que no estaba en la vivienda. Le explicó lo que había pasado, ella la llamó y habló tanto con ella como con la amiga que estaba el piso.
Por eso, se tumbarona dormir a la cama pero con esta amiga situada en medio, para evitar el contacto entre el ahora acusado y la denunciante. Un rato más tarde llegaron los otros dos jóvenes que formaban parte del grupo de amigos. La chica explicó qué había pasado y uno de ellos decidió acompañar al procesado a casa.
«Cuando me dijo que parara, paré»
En el juicio, el acusado ha reconocido que hizo tocamientos a la chica pero ha dicho que paró cuando ella le dijo que no quería: «Cuando me dijo que parara, paré». El procesado ha expuesto que después la vio llorar pero que no lo atribuyó a este episodio porque durante la noche ya había llorado en algún momento porque hacía «horas» que lo había dejado con su pareja.
La fiscalía lo acusaba inicialmente de un delito de agresión sexual y pedía 10 años de prisión. Al final del juicio, ha modificado el escrito de conclusiones provisionales porque considera que no ha quedado probado que el acusado utilizara la fuerza o intimidara a la víctima. Por eso, solicita ahora 4 años de prisión por un delito de abuso sexual con una atenuante de embriaguez porque varios testigos han explicado que el procesado iba «más bebido que el resto» aquella noche y había consumido alcohol.
También ha retirado la petición de expulsión del país del acusado en caso de condena porque sostiene que ha justificado que tiene arraigo en el país, a pesar de haber nacido en el extranjero. La acusación particular se ha adherido a la petición del fiscal. La defensa pide la absolución. El juicio ha quedado visto para sentencia.