Judicial
Le piden 4 años de prisión por gastarse 14.500 euros en adivinos con la tarjeta de una abuela
La víctima, de Girona, había contratado a la cuidadora para que se hiciera cargo de su hija, que era dependiente
Le piden 4 años de prisión por gastarse 14.500 euros en endevinaires con la tarjeta de una abuela
El fiscal de la Audiencia de Girona reclama cuatro años de cárcel para una cuidadora acusada de un delito continuado de estafa por haberse gastado 14.500 euros en adivinos tras hacerse con las tarjetas bancarias de la anciana que la había contratado.
La fiscalía suma a la petición para esta mujer, de 29 años y nacionalidad hondureña, una multa de 3.000 euros, mientras que la acusación particular solicita seis años de prisión por estafa y tres por usurpación de estado civil.
Fiscal y acusación piden una indemnización para la víctima de casi 15.000 euros, que corresponde a la cantidad de dinero con la que presuntamente se hizo la procesada.
Por su parte, la defensa ha negado las acusaciones y ha pedido la absolución.
La procesada comenzó a trabajar para la familia en 2015 para cuidar de la hija de la víctima, que era dependiente, y para encargarse de las tareas del hogar.
Señala el escrito de fiscalía que, en julio de 2018, aprovechando la confianza que la mujer que la había contratado había depositado en ella, concibió la idea de usar sus tarjetas bancarias para realizar compras y pagar servicios a través de internet, así como para sacar efectivo de cajeros.
Entre esa fecha y el 21 de octubre de aquel año, adquirió diferentes productos, aunque por importes reducidos, pero figuran cantidades más elevadas a servicios telefónicos, aunque la acusada ha asegurado que esas llamadas a adivinos de tarot las hizo a petición de la presunta estafada, a quien le daba vergüenza el hecho.
La anciana ha explicado que nunca sospechó de la empleada y que, con el paso del tiempo, la relación estrictamente profesional pasó a ser familiar y de confianza.
La hija de la denunciante, de cuyo cuidado se encargaba la acusada, ha fallecido recientemente, por lo que el juicio no ha podido contar con su declaración.
La defensa, de la mano del letrado Yago Aubanell, ha sostenido que, con las pruebas aportadas, no se ha enervado la presunción de inocencia de su clienta y ha sostenido que los informes aportados a la causa están «plagados de errores».