Mediambient
Obtienen tacos para cartuchos de caza hidrosolubles que evitan toneladas de residuos
Este producto ya se utiliza en el Reino Unido y Dinamarca, donde se evitan 7 toneladas de residuos
Lleva ocho años fabricando tacos de cartuchería deportiva con su plástico sostenible, hidrosoluble, compostable y no tóxico y a la empresa valenciana Green Cycles el éxito le ha llegado en mercados como el Reino Unido o Dinamarca, donde este producto evita más de 7 toneladas de residuos al entorno.
Es la única empresa de España y una de las pocas del mundo que fabrica este plástico alternativo y sostenible y que también utilizan en bolsas de lavandería y sanitarias hidrosolubles, envases de cosmética, carcasas pirotécnicas, urnas funerarias o pelotas de golf para entrenamientos, entre otras innovadoras iniciativas.
Tacos que se disuelven y se convierten en abono
Con sede en Rafelbunyol (Valencia), la empresa comenzó a fabricar los tacos de los cartuchos por insistencia de su directora general, Elena Moreno, que sufrió personalmente lo que suponía buscar y recoger los tacos del tiro al plato que practicaba su padre, de los que muchos se quedaban en el campo.
«Los tacos se quedan a 25 metros del cazador, es difícil encontrarlos porque se mimetizan con el entorno y no siempre se localizan», cuenta a Efe esta ingeniera, que asegura que esa situación la tenía «grabada en la cabeza» y cuando llegó a Green Cycles fue uno de los primeros productos que se le ocurrió fabricar.
«Tenía todo el sentido que este producto difícil de encontrar, recoger y gestionar fuera de un material que en dos o tres días, en función del medio, se disuelve y que en menos de dos meses es CO2, agua, sales minerales y biomasa; contribuimos con este taco de una manera positiva al medio ambiente», apunta.
Pero va más allá y explica que si uno de estos tacos de cartuchería deportiva de plástico tradicional cayera el mar «se quedaría allí 500 años», pero con su material «se hunde y en pocos segundos se va a disolver y en menos de dos meses lo que tengo es abono; solo se interviene de forma positiva en flora y fauna».
Estas aplicaciones, como la de sus bolsas hidrosolubles de lavandería para usos sanitarios, «no es que sean una alternativa, es que son la solución a una problemática existente», sostiene Moreno, quien se confiesa «fan» de sus innovadores productos.
Éxito en el mercado exterior
La idea se gestó antes de 2011 pero «la I+D+i no es gratis y para poder desarrollarla había que buscar financiación». La encontró en Europa para empezar a fabricar y distribuir de forma masiva «e interesante» dos años después.
«Conseguimos un contrato en exclusiva con Dinamarca, que nos ha posicionado en el mercado, y colaboramos con una empresa multinacional a nivel global que funciona muy bien en el Reino Unido y otras localizaciones», explica.
En 2020 su venta se distribuyó en un 50 % en Reino Unido, un 30 % en Dinamarca y apenas un 20 % en España, mientras que en 2021 de momento se reparte el 70 % en Reino Unido y el 30 % en Dinamarca, aunque reconoce que «mermados por la pandemia» en una actividad que, tras estar cerrada, empieza ahora a reactivarse.
Sólo por un euro más, evitar toneladas de residuos
Cuenta como curiosidad que la carga del producto para la empresa multinacional se hace en España y sin embargo, estos tacos «se admiten mejor fuera que en casa», lo que achaca a la «visión corta» del mercado español que «compara material a material sin ver nada más».
«El cazador no se gasta un euro más, que es la diferencia, en una caja de 24 cartuchos pero luego se pega un almuerzo que le cuesta 25 euros», asegura para lamentar que «no se gasta un euro más aunque sepa que es menos dañino».
A su juicio, en España «falta información», mientras que en Reino Unido «hacen muy buenas campañas informativas sobre las ventajas y bondades de utilización de este tipo de producto», y considera que «si la gente fuera consciente de sus ventajas, el precio no sería una barrera».
Green Cycles ha calculado que en 2020, en Dinamarca, han evitado que se tiren al medio ambiente más de 7 toneladas de plástico tradicional (4 gramos por cartucho) y ha permitido que ese material, una vez disuelto, «haya incorporado carbonos al suelo y lo haga más fértil porque aporta nutrientes».
«Somos la primera y única empresa del mundo que hemos sacado este producto de taco de cartuchería deportiva biodegradable, compostable, no tóxico y soluble en agua», sostiene. Y la empresa tiene la patente.