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Judicial

Juzgan a un hombre por hacer tocamientos a una niña en la rectoría de la Bisbal d'Empordà

Los hechos pasaron durante el correfoc de la fiesta mayor

El acusado de abusar sexualmente de una menor en la Bisbal d'Empordà durante el juicio.

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La Audiencia ha juzgado al acusado de abusar sexualmente de una niña a la rectoría de la Bisbal d'Empordà durante el correfoc de la fiesta mayor. Los hechos se remontan a agosto del 2015, aunque no se denunciaron hasta tres años y medio después. Según sostiene la fiscalía, el procesado, que hacía de ayudante del parroco, besó e hizo tocamientos a la menor en el tercer piso de la rectoría, donde los feligreses celebraban una fiesta. La niña entonces tenía 11 años. Ante el tribunal, el acusado ha negado los cargos y ha asegurado que la familia de la menor, con quien habían sido amigos, lo denunció «por envidia». Ha dicho que aquella noche él tan sólo le había dicho a la niña que bajara al piso de abajo, porque no podía estar allí. Se enfrenta a 4 años de prisión.

El caso de que ha llegado hoy a juicio se remonta en agosto del 2015, durante la fiesta mayor de la Bisbal d'Empordà. La noche del correfoc, varias familias de feligreses se reunieron en la rectoría (próxima a la plaza del Castell) para celebrar una fiesta y ver a la collade diablos desde los balcones del edificio.

Según sostiene la fiscalía, el procesado aprovechó un momento en que él y la menor estaban solos en el tercer piso para abusar sexualmente. Ensu escrito, el ministerio público relata que el acusado besó a la niña enla boca y que también le hizo tocamientos en la zona del pecho y las caderas.

Durante el juicio el hombre ha negado los hechos. Ha explicado que entonces él trabajaba en la iglesia, y que aquella noche fue a la rectoría cuando la fiesta ya había empezado. Antes había tenido que estar en el campanario con los organizadores del correfoc (porque algunos de los miembros de los diablos se descolgaban por la fachada).

Una vez dentro de la rectoría, el acusado ha dicho que había subido hasta el tercer piso para hacer fotos del correfoc. Con él, había dos hombres más. Allí, el acusado ha explicado que vio a algunos niños, entre los cuales había la menor, y que les llamó la atención diciéndoles que bajaran hacia abajo porque allí no tenían que estar. Y que cuando se acabó la fiesta, se marchó hacia casa con su mujer y sus hijos.

A partir de aquí, el procesado ha ido negando todas las preguntas que le hacía la fiscal. Entre otros, ha dicho que aquella noche no iba bebido, que tampoco abusó de la menor y que, posteriormente, tampoco habló con la madre de la niña para pedirle perdón. A su parecer, la familia acabó denunciándolo «por envidia», porque sabía que se llevaban comida acasa cuando iban a las fiestas de la rectoría y también lo criticaban porque él tenía trabajo.

«Me dijo que lo perdonara»

La menor ha declarado a puerta cerrada. Su madre, sin embargo, ha explicado que aquella noche, durante la fiesta, subió hasta el tercer piso porque no veía a su hija. Y que cuando abrió la puerta, se encontró el acusado abrazándola. La madre ha relatado que, cuando lo sorprendió, el procesado se fuedeprisa y que, poco después, su hija fue a encontrar al parroco para decirle que el hombre le había dadobesos y tocamientos.

Según la madre, el cura no dio importancia y le respondió que eso no podía ser y que se había confundido. La mujer ha explicado, sin embargo, que al día siguiente el acusado la llamó para encontrarse, y que cuando se vieron, le dijo que estaba «muy arrepentido», que aquella noche había bebido, que no se explicaba por qué lo había hecho y le había pedido que no lo denunciara.

La mujer ha explicado que entonces no interpusieron denuncia, entre otros porque no tenían papeles, y porque se pensaban que no los creerían. También ha dicho, sin embargo, que su hija no había sido nunca más la misma, ha asegurado que estaba «muy hundida» y que había sido la misma menor quien , tres años y medio después (en febrero del 2019) había decidido denunciar el caso.

El mosén también declara

Los dos hombres que aquella noche acompañaron al acusado a hacer fotos desde el tercer piso han explicado que aquella noche no lo vieron con la menor. Y el mosén de la Bisbal d'Empordà, que también ha declarado, ha dicho que durante la fiesta, cuando la madre y la hija fueron a encontrarlo, en ningún momento «detectó tensión» porquese hubieran cometido unos hechos tan graves.

Según el cura, aquello que le dijeron era que el acusado se había pasado porque había obligado a la menor a bajar del tercer piso. El mosén ha explicado que en ningún momento le hablaron de tocamientos de carácter sexual, y también ha negado que estuviera protegiendo al procesado porque trabajaba enla iglesia.

«Entre otras cosas, porque parala empresa de la que se trata, no protegemos este tipo de personas», ha declarado. La fiscal, sin embargo, ha puesto de relieve que, ensu declaración en comisaría, el cura sí que habría hecho referencia a tocamientos.

4 años de prisión

El juicio, que se ha celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia, ha quedado visto para sentencia. La fiscal imputa al procesado un delito de abuso sexual a menor de 16 años. Pide que se le condene a 4 años de prisión, que se pase 8 más en libertad vigilada y que, durante todo este tiempo, no se pueda acercar a la menor. En concepto de responsabilidad civil, solicita que el procesado pague una indemnización de 6.000 euros. La defensa pide la absolución.

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