Economía
Los grandes ERE de la banca destruyen más de 54.000 puestos de trabajo al Estado durante los últimos diez años
CaixaBank lidera el ranking de despidos, con 14.414 salidas, mientras que el Banc Sabadell en suma 3.018
No obstante, en la suma no se tienen en cuenta los ERE de menos de 1.000 empleados. La cifra de afectados total, pues, es todavía mayor. Según los datos más actualizados del Banco de España, el sector bancario perdió más de 82.000 puestos de trabajo a todo el Estado entre 2010 y 2019, pasando de los 263.715 empleados a los 181.575. Si tan sólo se suman los dos grandes ERE efectuados en el 2020 –los 1.800 trabajadores del Sabadell y los 3.572 del Santander- y las reestructuraciones en el BBVA y CaixaBank, la destrucción de puestos de trabajo se acerca a los 100.000.
En el 2021, un año que marcará en el sector
El año 2021 será recordado por el sector. De momento, se sitúa como el segundo peor año con respecto a la disminución delempleo, con 12.091 empleados menos (es la suma de los ERE en el BBVA y CaixaBank). A pesar de todo, todavíaqueda conocer el impacto de otras operaciones como Unicaja y Liberbank, que esta semana ya ha notificado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su fusión.
Hasta ahora, el año negro para los trabajadores de la banca era el 2013. Durante aquel ejercicio tuvieron lugar hasta cinco expedientes que afectaron además de 1.000 empleados, a una cifra que no se ha vuelto a repetir. Los protagonizaron Bankia, Nueva CaixaGalicia, CaixaBank, CatalunyaCaixa y la suma de Unicaja, Caja Duero, Caja España y CEISS. También destaca el año 2010, con cuatro ERE diferentes y 8.479 puestos de trabajo destruidos, y los últimos dos ejercicios, donde se han presentado expedientes más intensos.
Los dos grandes ERE de 2020 afectaron a 5.372 empleados, de los cuales 3.571 corresponden al Santander y 1.800 en el Sabadell. Con respecto al 2019, el número de trabajadores afectados fue de 5.246, repartidos entre 3.223 del Santander y 2.023 de CaixaBank.
ERE con peores condiciones de salida
Otro punto a tener en cuenta es que los dos últimos grandes ERE en el Estado -BBVA y CaixaBank- presentan unas condiciones de salida peores que las anteriores. A falta de empezar el proceso de negociación formal, CaixaBank ha ofrecido indemnizaciones de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades (el mínimo exigido por la ley) a los mayores de 63 años, y de 25 días por año con un máximo de 18 mensualidades para los menores de 55. Con respecto a los trabajadores de entre 58 y 63 años, la propuesta incluye el 50% del sueldo pensionable y el mantenimiento del convenio de la Seguridad Social hasta los 63 años, mientras que a la franja de entre 55 y 58 años se los ofrece el 50% del sueldo regulado con un máximo de 24 mensualidades.
En el caso del BBVA, las indemnizaciones por el colectivo de más de 63 años es lo mismo. También ofrece prejubilaciones de entre el 60% y el 65% del sueldo a los trabajadores de 56 años o más y, para el resto de la plantilla, la propuesta es de 27 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades.
Si bien las negociaciones formales acaban de empezar, las condiciones se alejan fuerza de lo que es habitual en el sector bancario. Sin ir más lejos, el último expediente en el Banco Sabadell se cerró con un acuerdo de prejubilaciones donde los trabajadores recibirán el 75% de su salario anual asignado más el convenio especial hasta que lleguen a los 63 años. Con respecto a las bajas incentivadas, la indemnización acordada fue de 35 días por año trabajado, con un máximo de dos anualidades.
Parala secretaria general de Comisiones Obreras del BBVA en Cataluña, Teresa Solà las condiciones propuestas por la entidad «son insultados» y están «a años luz» de lo que quieren los sindicatos. Además, recuerda que el banco presentó beneficios y que la cúpula directiva de la entidad mantiene «unos sueldos millonarios».
No obstante, se muestra optimista de cara a la negociación y cree que las condiciones que finalmente se pactarán serán mejores a las iniciales. La empresa nos ha insistido en que las condiciones que nos ofreció eran sólo una primera propuesta, por lo tanto, creemos que tenemos camino para recorrer; y segundo, tenemos la plantilla detrás», comenta. De hecho, la gran preocupación de los sindicatos pasa por reducir el impacto del ERE, que afecta a 3.800 trabajadores, de los cuales casi 1.200 se encuentran en Cataluña. Es por eso que el próximo lunes los sindicatos han convocado concentraciones a quince ciudades del Estado –entre ellas las cuatro capitales de provincia de Catalunya- para mostrar su disconformidad con el ERE. En este sentido, Solà asegura que la plantilla «no descarta nada» si el posicionamiento de la entidad se mantiene.