Salud
Un 80% de las personas con apnea del sueño no están diagnosticadas
La endoscopia del sueño pretende encontrar el punto o los puntos de bloqueo de la vía respiratoria responsables de la apnea o el ronquido
Según un estudio de la Sociedad Española del Sueño (SES), se estima que existen entre cinco y siete millones de personas que sufren apnea del sueño y más del 80% no están diagnosticadas. Estas pausas u obstrucciones respiratorias provocan una disminución de la cantidad de oxígeno e incremento de anhídrido carbónico en sangre, despertares no conscientes que generan fragmentación en la continuidad del sueño y reducen el número de fases profundas del mismo.
«La polisomnografía se basa en el registro de una serie de variables neurofisiológicas, respiratorias y cardíacas que nos permiten conocer la cantidad y la calidad del sueño, así como la repercusión de las apneas e hipopneas en el sueño», comenta la especialista. La presencia de un número anormal de apneas/hipopneas durante el sueño asociado con síntomas relacionados con la enfermedad, establece el diagnóstico de SAHOS y permite valorar y cuantificar la gravedad para determinar las soluciones adecuadas.
La prueba idónea que complementa la polisomnografía nocturna es la endoscopia mediante sedación inducida o somnoscopia que permite establecer un diagnóstico integral de los problemas obstructivos relacionados con el sueño, principalmente el ronquido y el síndrome de apnea del sueño.
Tal como explica la doctora Virginia Barrios, otorrino del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, «la prueba consiste en la inducción de un sueño corto (menor de 20 minutos) mediante fármacos que permite asimilar los resultados obtenidos de manera fiable al sueño natural. En esta prueba se pretende encontrar el punto o los puntos de bloqueo de la vía respiratoria responsables de la apnea o el ronquido» y agrega que «exploramos mediante una fina cámara de 4 mm la vía aérea e identifica de manera directa los puntos de vibración (ronquido) y los puntos de obstrucción (apnea) evaluando la posibilidad de mejora de los mismos bien a través de medidas posturales e higiénicas, CPAP, avance mandibular o cirugía».