El doctor Carballo critica retrasar la segunda dosis de AstraZeneca: «Ya han decidido que pondrán la Pfizer»
Está previsto que el gobierno central decida el destino de la segunda dosis de la vacuna a menores de 60 años la próxima semana
Esta semana, el Gobierno decidirá cómo terminarán de inmunizarse los menores de 60 años que recibieron una primera dosis de la vacuna de AstraZeneca contra la Covid, si con un segundo pinchazo de esta marca o de Pfizer. Estos casi dos millones de personas -la mayoría trabajadores esenciales menores de 55- permanecen en el limbo a la espera de los resultados de distintos estudios en marcha sobre la eficacia de combinar AstraZeneca con otras vacunas, entre ellos, el impulsado por el Instituto de Salud Carlos III, CombiVacs.
En opinión del urgenciólogo César Carballo, «la decisión está tomada ya, van a poner Pfizer», a pesar de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) haya recomendado esta misma semana a los países que administren la segunda dosis con AstraZeneca.
Carballo, adjunto a la dirección de Urgencias del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha mostrado su indignación al asegurar que «se ha prolongado 16 semanas para sacar los resultados de este ensayo, cuando se sabe que lo que dice la ficha técnica es que se debe inocular de cuatro a 12 semanas».
El médico se ha preguntado además si este tipo de estudios son seguros. «En el ensayo de los británicos han combinado AstraZeneca-AstraZeneca, AstraZeneca-Pfizer, Pfizer-Pfizer y luego Pfizer-AstraZeneca en 100 pacientes por grupo. ¿Vamos a tomar decisiones con 100 pacientes?», ha cuestionado.
A la espera de que Sanidad tome la decisión sobre la segunda dosis de AstraZeneca, la Comunidad de Madrid ya adelantó el viernes que podrían vacunar esta semana que viene con este fármaco a 14.059 madrileños que ya recibieron la primera dosis y les vence el plazo, si estos aceptan voluntariamente.
En este sentido, Sanidad ya ha descartado ofrecer voluntariamente el segundo pinchazo de AstraZeneca porque, ha justificado, «puede entrar en contradicción con los principios éticos en los que se fundamenta la propia estrategia».
Además, «la toma de decisiones para la priorización debe basarse fundamentalmente en la evidencia científica y, por tanto, no puede basarse solamente en el consentimiento informado del individuo y, menos aún, sobre la base de una información científica de seguridad de la que aún no se dispone», zanjó el departamento que dirige Carolina Darias.