La Policía Nacional detiene en Rubí a un hombre que distribuía pornografía infantil desde su lugar de trabajo

La Policía Nacional ha detenido en Rubí (Vallès Occidental) a un hombre que distribuía pornografía infantil desde su lugarde trabajo. Los archivos, que fueron detectados gracias a un software de la multinacional donde trabajaba, contenían grabaciones de abusos sexuales a niñas de entre 7 y 12 años. El arrestado utilizaba la conexión en internet y los equipos informáticos de la empresa y accedía de forma habitual, durante su jornada laboral, a una aplicación de videollamadas para contactar con otros pedófilos, con quien intercambiaba fotografías y vídeos de explotación sexual infantil.

La investigación empezó a raíz de una denuncia del responsable de recursos humanos de una multinacional sueca con varias sedes en el estado español, en qué informaba de que uno de los trabajadores de las instalaciones de Rubí había conectado un USB a uno de los ordenadores y que el dispositivo contenía archivos pedófilos.

Los archivos fueron detectados de manera inmediata gracias a un software que funciona de una manera similar a un antivirus. Se trata de un sistema que localiza imágenes y vídeos clasificados previamente por la policía sueca como material de explotación sexual infantil.

A través de los canales de colaboración internacional, y para recopilar las imágenes que habían motivado la denuncia, los investigadores contactaron con el Centro Nacional de Delitos Informáticos de la policía sueca y encontraron grabaciones que contenían abusos sexuales a niñas.

Después de varias gestiones, los agentes identificaron el equipo informático donde se había conectado la memoria externa con el material ilegal y el trabajador que lo utilizaba. Además, con la información recopilada por el software, constataron que el hombre accedía de forma habitual a una aplicación de videollamadas para contactar con otros pedófilos, con quien intercambiaba fotos y vídeos de explotación sexual infantil.

Los agentes realizaron dos registros. Uno tuvo lugar en el domicilio del detenido, donde localizaron pruebas relacionadas con el delito, y el segundo, en colaboración con los responsables de la empresa, en su puesto de trabajo para examinar los equipos informáticos que utilizaba.

En este último, los investigadores localizaron la memoria externa que contenía los archivos pedófilos y la aplicación de videollamadas instalada en el ordenador corporartiu de la empresa. Después de un primer examen de las conversaciones que mantenían a los pedófilos, los agentes escucharon en varias ocasiones que el detenido tenía fantasías de abusar de su hija de 5 años.