Judicial
Seis años y medio años de cárcel para el hombre que intentó violar a dos chicas la noche de Halloween del 2019 en Barcelona
El condenado, de 34 años, también agredió a un hombre que intentó auxiliar a una de las víctimas
Así, la Audiencia considera probado que sobre las cinco menos cuarto de la madrugada del 1 de noviembre del 2019 el condenado bajaba desde el Passeig de la Bonanova por la calle Angí y vio a la primera víctima, de 21 años, que salía de una fiesta de Halloween. Iba disfrazada, con falda y con la cara pintada de rojo simulando sangre que le caía desde los colmillos hasta el cuello.
El individuo la empezó a seguir y en la esquina con la calle Pau Alcover, con «ánimo evidente de satisfacer el deseo sexual y el propósito lascivo y libidinoso», «se abalanzó por la espalda sobre ella», le tapó la boca y la tiró «violentamente» contra el suelo.
También la golpeó «por todo el cuerpo» y se le puso encima, a la vez que «intentaba introducirle los dedos en la vagina» sin conseguirlo. La chica empezó a gritar y el condenado huyó, aunque había conseguido romperle las medias y las bragas.
Pocos minutos después, en la confluencia de las calles Doctor Roux con Doctor Carulla, el condenado vio a otra chica, esta de 23 años, que volvía igualmente de una fiesta de Halloween con la cara pintada de blanco y rojo imitando al 'Joker'.
En el momento en que la joven intentaba entrar en el portal de su casa, con «ánimo idéntico de satisfacer el deseo sexual y el propósito lascivo y libidinoso», «se abalanzó por la espalda sobre ella» y la tiró «violentamente» contra el suelo. Entonces se le puso encima y «la sobó por todo el cuerpo», a la vez que conseguía romperle las bragas.
La víctima empezó a gritar y defenderse y el condenado huyó al oír los gritos de un hombre que acudió a auxiliarla. El hombre lo persiguió y lo consiguió parar en la confluencia de las calles Doctor Roux con Doctor Carulla. El condenado, «con ánimo de atentar contra su integridad física», se enfrentó al auxiliador y también lo golpeó, pero este consiguió retenerlo hasta la llegada de la policía.
La primera víctima sufrió lesiones en varios puntos del cuerpo y le hicieron falta 15 días para recuperarse. La segunda, también herida en diferentes partes, necesitó 30. Le ha quedado como secuela un trastorno por estrés posttraumático leve, «con miedo constante a salir a la calle».
Con respecto al hombre que ayudó a la segunda víctima, también sufrió lesiones en diferentes puntos del cuerpo e igualmente necesitó 30 días para recuperarse.
El 3 de noviembre del 2019 el juzgado de instrucción 24 de Barcelona acordó la prisión provisional del procesado.