Piden 20 años de prisión para el acusado de matar a su expareja y esconder el cadáver en un congelador durante un año

La Fiscalía de Madrid solicita, de cara al juicio que se celebrará la semana que viene, 20 años de prisión para el hombre que en 2017 presuntamente asesinó a puñaladas a su expareja de 22 años, troceó su cuerpo en siete partes y lo mantuvo oculto más de un año en un arcón congelador en Alcalá de Henares.

El juicio con jurado a Manuel M.A se celebrará a partir del día 8 de mayo en la Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid y la Fiscalía imputa al procesado los delitos de asesinato con agravante de parentesco y género, profanación de cadáveres y estafa, por los que solicita 20 años y cinco meses de prisión y una multa de 900 euros.

También reclama una indemnización de 240.000 euros para los padres de la victima y 7.000 euros para cada una de las hermanas.

Manuel M.A. fue arrestado el 8 de febrero de 2019, cuando tenía 42 años, en el piso de Alcalá de Henares en el que había vivido con la víctima, Daria, cuya desaparición había denunciado su madre en diciembre de 2018 en la citada localidad, si bien su familia no tenía contacto habitual desde septiembre de 2017.

Daría O.L.tenía 22 años, era de origen ruso y, al igual que sus dos hermanas, había sido adoptada por un matrimonio español que dejó de tener contacto con ella en septiembre de 2017, según informaron entonces fuentes de la investigación.

Según el escrito de acusación, en el verano de 2014 Manuel inició una relación sentimental con Daria O.L., hasta que ésta decidió ponerle fin en septiembre de 2017 «dada la deteriorada situación que mantenía con el acusado», pero aún así siguieron conviviendo juntos en la habitación que la víctima tenía alquilada, «lo que era fuente de numerosos conflictos y disputas entre ellos».

En la madrugada del 6 de octubre al regresar Daria de su trabajo en un pub, se inició una fuerte discusión entre ella y el presunto agresor, quien le mordió el antebrazo y le dio un puñetazo dejándola «seriamente» herida, lo que aprovechó para coger un cuchillo y clavárselo dos veces en la espalda, detalla la Fiscalía.

Durante los días posteriores el acusado cortó el cuerpo de la joven en siete partes que mantuvo guardadas en un arcón congelador que tenía enchufado a la red eléctrica, además de solicitar el cambio de contraseñas de la cuenta personal del correo electrónico de la joven y la vinculación de la cuenta de Whatsapp con un número de teléfono nuevo «con la finalidad de acceder a estos servicios y controlar sus perfiles desde las redes sociales».

Para disimular la desaparición repentina de Daria, Manuel envió una serie de mensajes al propietario de la vivienda, publicó en el perfil de su expareja en Facebook: «Estoy haciendo varios cambios en mi vida … si no vuelves a saber nada de mí, tú eres uno de ellos» e incluso mantuvo conversaciones por Whatsapp con sus compañeras de trabajo.

Además el 6 de octubre de 2017 se dirigió a un estanco y utilizando la tarjeta visa de la mujer efectuó una compra por importe de 4,85 euros valiéndose del pago sin pin.

La Fiscalía explica en su acusación que la madre adoptiva de la joven denunció la desaparición de su hija el 30 de diciembre de 2018, ya que no tenía relación con ella desde septiembre de 2017.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alcalá de Henares permitió la entrada y registro de la habitación de la víctima donde encontraron el arcón cerrado en cuyo interior estaba el cuerpo de la mujer «desmembrado y congelado adherido a las paredes del mismo».

Encima del arcón había cinco ambientadores y tres soportes de quemadores de incienso.