Los independentistas suman los apoyos del PSOE y Podemos en el Congreso para desclasificar los documentos del 23-F

La iniciativa recuerda a su exposición de motivos que las investigaciones ponen en cuestión la «versión edulcorada» que se ha dado hasta ahora del 23-F, pero «pasados 40 años ya no hay ninguna justificación para no conocer en detalle cada documento e información significativa que abra el poder del Estado.

Durante todos estos años se ha aplicado la Ley de Secretos Oficiales de 1968 que fue reformada en 1978 y que según los firmantes ha generado «opacidad, indefensión y sobre todo desmemoria». Ahora, apuntan, «es vergonzoso conocer a través de países extranjeros y sus servicios de inteligencia hechos trascendentes que son secretos en España».

La iniciativa persigue conocer «todos los nombres de los militares implicados en la intentona, no sólo los cabezas de turco condenados», así como «la trama civil directa e indirecta del golpe», así como los contactos con «partidos que aceptaban un gobierno de concentración como mal menor».

La diputada de ERC Carolina Telechea ha recordado a la cámara que «tener clasificada la documentación sobre el 23-F supone esconder la verdad sobre el caso a la ciudadanía». «Ninguna mentira de Estado sirve para cerrar heridas», ha dicho, y «el relato de la transición modélica cada vez es menos creíble».

La diputada de la CUP Mireia Vehí ha afirmado que la aprobación de la iniciativa es «una buena noticia» porque hay que acabar con el franquismo» hecho que implica «cuestionar los poderes fácticos» y dar «justicia, reparación, y garantías de no repetición».

El diputado del PDeCAT Genís Boadella ha recordado que contrariamente al 1-O, «el 23-F fue un golpe de Estado» y parece extraño que «una democracia que se llama plena no se atreva a desclasificar esta documentación».

El PSOE y Podemos ha dado apoyo a la iniciativa porque «los ciudadanos tienen derecho a saber que pasó el 23 de febrero cuando ya han pasado 40 años» porque «una democracia plena está obligada a conocer su pasado reciente y no tan reciente» y hay que eliminar las zonas de sombra, en palabras del diputado socialista Valentín García.

PP, Vox y Cs se han opuesto a la iniciativa. El diputado de Cs Guillermo Díaz ha equiparado Tejero al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, mientras que el del PP Juan Antonio Callejas ha afirmado que es una «tomadura de pelo» al Congreso que sólo quiere reescribir el pasado.