Política
Sánchez anuncia que el Consejo de Ministros aprobará el martes los indultos a los presos del 1-O apelando al «reencuentro»
El presidente defiende la «utilidad para la convivencia» y dice que «ni cuestionan ni revocan» la sentencia
Ha reivindicado la «unidad de los pueblos de España» a pesar de «asumir la diversidad territorial» del Estado y ha dicho que no lo concibe sin Cataluña «como tampoco Cataluña se puede entender sin España», ha señalado. «Hemos escuchado con demasiada frecuencia invocar la ruptura» como impulsor de mejoras, ha dicho, pero su propuesta pasa para que «sea la unión el instrumento del gran cambio social y económico que exige Cataluña, España y Europa».
El presidente español a escogido el Liceu, donde estos días se está representando 'La Bohème' de Giacomo Puccini, como símbolo de la «reconstrucción», ha dicho, después de varias vicisitudes como el gran incendio del año 1994. Había invitadas unas 300 personas pero no ha asistido ningún miembro del Gobierno ni la presidenta del Parlament, Laura Borràs. En la calle se han desarrollado varias protestas contra el acto de Sánchez y esta disconformidad se ha trasladado también a la platea, donde un joven que ha exhibido una pancarta de Arran ha reclamado a gritos la independencia y la amnistía al presidente español cuando ha anunciado la concesión del indulto. Al acabar el acto, una mujer que lucía una mariposa amarilla en la solapa ha esperado de pie al presidente y le ha pedido que la conferencia no se convirtiera en un «monólogo».
Antelos que se oponen a los indultos, Sánchez ha insistido en que son «la posibilidad de empezar de nuevo» y ha recordado su compromiso de investidura con el diálogo y la solución del conflicto político catalán: «Estamos obligados a desbrozar el camino». «El gobierno de España dará el paso ahora y aprovechará cualquier motivo para propiciar el reencuentro de la sociedad catalana y el conjunto de la sociedad española», ha esgrimido.