Desarticulada una banda de dos clanes familiares de Barcelona dedicada al tráfico de cocaína, marihuana y armas

Durante los cacheos se intervinieron 615.000 euros en metálico, diez armas de fuego, cortas y largas, entre las cuales había dos subfusiles tipos AK47 con más de 500 proyectiles de munición. También se decomisaron más de dos kilos de cocaína, cinco de hachís, diez de ovillos de marihuana y se desmantelaron dos plantaciones en las localidades de Cornellà de Llobregat y Fogars de Montclús.

«Estaban fuertemente armados, y aparte de la tenencia de armas vendían armas de fuego», ha expuesto el subinspector Jonathan Herrera, jefe del Área Central de Investigación de Patrimonio de los Mossos d'Esquadra. Ha añadido que Los Manolos y Los Mulatos de los Jodorovich se consideraban los clanes «más potentes» tanto por el número de miembros, por la jerarquía dentro del mundo delincuencial y porque eran «los que inspiraban más respeto y miedo antelos otros clanes».

Fases anteriores

La primera fase de la investigación se centró en la organización criminal vinculada al clan de Los Manolos, asentado principalmente en La Mina. La operación finalizó el 2 de julio de 2020 con un balance de 24 detenidos, siete de los cuales ingresaron en la prisión, y la intervención de seis armas de fuego, entre las cuales había un subfusil de guerra similar a los AK 47 de fabricación rusa. También se desmantelaron una docena de plantaciones de marihuana.

Posteriormente se llevó a cabo otra fase de la investigación localizada entre Sant Adrià y el distrito de Sants Montjuïc de Barcelona que finalizó el 1 de marzo de este año con 17 arrestados y 8 ingresos en la prisión. Los agentes pudieron acreditar la conexión con el clan de Los Manolos. Como resultado de las trece entradas realizadas se intervino un arma de fuego corta, cocaína y se desmantelaron cinco plantaciones de marihuana.

En el caso de la organización que operaba desde la Zona Franca, tenía como actividad principal el suministro de cocaína en cantidades importantes en varios distribuidores del área metropolitana de Barcelona. Se desmantelaron distribuidores de esta sustancia en las localidades de Arenys de Munt, Gavà, Santa Coloma de Gramenet, Vilanova i la Geltrú y Sant Vicenç dels Horts.

Esta investigación, que se ha dividido en tres fases, se emprendió en diciembre del año 2019 y la ha liderado el Juzgado Instrucción 4 de Badalona. Los detenidos de la tercera fase pasaron a disposición el 17 y el 19 de junio y el juez decretó prisión para 15 de los detenidos.

Cinco millones de euros el año

En el conjunto de las tres fases de la investigación los mossos han detenido a 77 personas, con 30 ingresos en prisión, se han intervenido 1.143 000 euros, se han hecho 90 entradas judiciales, se han decomisado diecisiete armas de fuego, más de 60.000 euros en joyas , trece vehículos y droga (cocaína, hachís y ovillos de marihuana) por valor de 250.000 euros. Aparte se han desmantelado veinte plantaciones con capacidad para producir marihuana por un valor anual de más de cinco millones de euros vendida al detalle.

Al frente de cada clan había unos líderes, siempre miembros de las respectivas familias, con los apellidos correspondientes, que centralizaban las órdenes y que obtenían la máxima ganancia posible de la actividad delictiva, según ha explicado Herrera.

En el siguiente escalafón había personas de la máxima confianza y que eran los ejecutores directos de las ventas de armas y drogas, que cobraban comisiones directas para la realización de las transacciones. A partir de aquí aparecen colaboradores, en muchas ocasiones para guardar la mercancía o dedicadas al cultivo de marihuana, así como una red de clientes en la compra de armas y drogas.