Hacerle una PCR al teléfono móvil, un original método chileno para frenar la covid
Nuestro teléfono recibe la exhalación cuando hablamos y tenemos contacto digital, lo cual permite extraer muestras y hacer pruebas muy precisas
Nuestros teléfonos móviles dicen más de nosotros mismos de lo que pensamos e incluso podrían revelar si tenemos covid-19, según un estudio desarrollado por científicos chilenos que idearon un original método para testar el virus: hacer una PCR en la pantalla de estos dispositivos electrónicos.
Se llama PoST, por sus siglas en inglés 'Phone Screen Testing' y, según la investigación, publicada en la revista científica inglesa 'eLife', es un método de confianza para identificar pacientes de covid-19, incluidos los asintomáticos o presintomáticos, ya que consigue en un 90% el mismo resultado que una PCR nasofaríngea.
«El dispositivo más personal, el teléfono, recibe la exhalación constante cuando hablamos y el contacto digital cuando tocamos la pantalla. Es un fiel reflejo de lo que llevamos dentro», explicó a Efe el doctor Luis Quiñones, académico de la Universidad de Chile, que coordinó el desarrollo de la investigación.
El método fue ideado por Rodrigo Young, un bioquímico chileno que trabaja en la University College London, en Inglaterra, y fue desarrollado entre varias instituciones entre las cuales destaca la Universidad de Chile y el londinense Great Ormond Street Hospital.
La principal ventaja, explicó Young a Efe, es que evita que una persona tenga que pasar por un hisopado nasal, es un método de diagnóstico no invasivo, y además es mucho menos costoso que otras técnicas porque evita la atención hospitalaria.
«La toma de una muestra humana es lo que hace más cara la prueba de PCR, porque la convierte en un test clínico, pero este método es mucho más barato y podría ser de gran ayuda para trazar y combatir la pandemia», agregó el investigador.
«El hisopo se pasa sobre la pantalla del teléfono en lugar de la nariz y después se analiza como con una PCR normal para detectar si hay rastros del ARN del virus», aclaró a Efe la académica Alejandra Lavanderos, que participó en la investigación.
100% eficaz en casos de alta carga viral
Este método de testeo supone también una buena alternativa a otros menos sensibles, como el examen de antígenos, ampliamente utilizado en todo el mundo, pero que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene un alto riesgo de resultados positivos falsos en los entornos de baja prevalencia.
El equipo de Young testó en torno a 1.200 personas, a los que sometieron tanto a la prueba de PCR convencional como el método PoST, y según indica el estudio, para los que tenían mucha carga viral, la eficacia de detección fue de un 100% con la muestra tomada de su teléfono móvil.
En tanto, para los que tenían una carga viral menor, la detección fue del 80% o superior, y el análisis de especificidad, orientado a saber si la muestra de superficie detecta de manera correcta los casos negativos, constató que una eficacia del 98%.
«El que tiene de bueno el PoST es que consigue detectar a las personas que están emitiendo el virus, los que lo dejan en la pantalla, que son básicamente los contagiantes, aquellos que están haciendo que la pandemia se mantenga viva», agregó Young.
Útil para detectar variantes
Delta, Alhpa o Gamma son diversas de las cepas del SARS-CoV-2 que ha ido sumando la OMS a su lista de variantes calificadas como «de preocupación», y su trazabilidad ha supuesto un desafío en todo el mundo por su alta contagiosidad y las dificultades logísticas que comporta tener que secuenciar las muestras del virus.
Es por eso que el equipo del doctor Quiñones se cuestionó e indagó, con resultados exitosos, si el método de PCR de la pantalla del teléfono móvil sirve para detectar estas nuevas cepas.
Se demostró que el PoST es un procedimiento válido para localizar variantes como la brasileña o sudafricana (las únicas que habían aparecido hasta este momento de la investigación), agregó al doctor, y es potencialmente efectiva contra el Delta, con el cual se empezará a testar en los próximos días.
«La idea es que podamos crear una prueba alternativa útil para la salud pública, y ahora tendrá que seguir las etapas para que las autoridades de Salud la validen», concluyó.