Laboral
Acuerdo final en CaixaBank para suprimir 6.452 puestos de trabajo
En Catalunya se producirán 608 despidos, de los cuales 528 se concentrarán en la demarcación de Barcelona
La mayoría de los despidos –un total de 5.419- se concentrarán en la red de oficinas, las direcciones territoriales y los servicios centrales distribuidos. El resto corresponden a servicios centrales -862 salidas- y en otros departamentos.
Por comunidades, Madrid es la más afectada, con 1.286 despidos . A continuación aparecen Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde CaixaBank tiene previsto reducir la plantilla en 911 y 793 trabajadores, respectivamente. En Catalunya, el número de salidas previstas es de 608, la mayoría de las cuales se concentran en la demarcación de Barcelona. En concreto, la entidad prevé reducir en 528 el número de empleados en las comarcas metropolitanas. En Girona el recorte es de 55 trabajadores, mientras que en Lleida y Tarragona es de 15 y 10 empleados, respectivamente.
Negociaciones maratonianas
El acuerdo llega después de que las negociaciones se intensificaran durante los últimos tres días, con una reunión de más diez horas el lunes y otra que arrancó el martes 29 de junio -día en que se agotaba la prórroga para llegar a un acuerdo- y que se ha alargado hasta este jueves. El principal escollo ha sido la voluntariedad, aunque también se han tratado cuestiones como la integración de los trabajadores de Bankia, las condiciones de la plantilla de CaixaBank y la modificación del plan de pensiones de los empleados.
También hay que recordar que, durante los últimos dos días, los trabajadores han secundado las primeras huelgas generales en la historia de la entidad, las cuales tuvieron un seguimiento de más del 90%, según los sindicatos. Las acciones de protesta también se tradujeron en movilizaciones en 28 ciudades del Estado, entre ellas Tarragona y Barcelona. De hecho, fuentes sindicales insisten en que las negociaciones han sido «muy complejas»y por el gran número de cuestiones que había sobre la mesa y subrayan el papel que tuvieron las paradas para avanzar en las negociaciones.
Este es el tercer ERE que se produce a CaixaBank desde el estallido de la crisis financiera el año 2008. El primero, también firmado de madrugada después de unas largas negociaciones, acabó afectando a un total de 2.600 trabajadores, cerca de 400 empleados menos con respecto a los planteamientos iniciales de la entidad. La reducción de plantilla se produjo sin despidos forzosos y con salidas voluntarias. El segundo se produjo en el 2019 y comportó la salida de 2.023 empleados, una cifra inferior al número de trabajadores que finalmente se adhirieron voluntariamente al ERE.